Hay veces,
que me cuesta creer que lo que leo u oigo es lo que realmente me están
diciendo.
No es porque
dude de lo que dicen los demás, es más bien, porque sé que me están diciendo la
verdad. Pero sé, porque lo han demostrado, asegurado, manifestado y expuesto
durante años: Que son mentirosos.
Por lo que
cuando oigo o leo algo de ellos, sabiendo que es la verdad de un mentiroso,
tengo que pensar o traducir lo que he leído o escuchado, para conocer o
imaginar lo que están diciendo.
Los independentistas,
nos recuerdan que estamos en una Democracia, que hay Libertad de Opinión, que
somos ciudadanos libres y con derechos.
Por todo
ello piden un diálogo abierto, sin limitaciones, y que se pueda decir
libremente lo que cada uno tenga que decir. Llegando a un acuerdo de caballeros
en los que todos se comprometan a cumplir con lo que se decida.
Es una
verborrea correcta, en la que cada uno dice lo que quieren oír los demás.
Cuando diálogo
abierto, es que aceptes lo que digo: Referéndum ilegal, cambiando las leyes
para acomodarnos a lo que quieren.
Hablar
libremente, es aceptar las condiciones independentistas.
Y un
acuerdo de caballeros, en el que se respete si gana el independentismo y si no,
seguiremos adoctrinando hasta que, dentro de uno, 20 o 50 años, pidan de nuevo
la independencia, para aceptar el resultado si tienen mayoría. Si no, desde el
respeto al acuerdo, lo intentarán de nuevo, cuando tengan más adoctrinados.
Garantizando,
que debido a lo que han aprendido, no permitirán en su República opiniones
diferentes a las que ellos dicten, que no permitirán referéndums de ninguna
zona que se quiera separar o cambiar algo.
Y es que
cuando alguien pide libertad y la consigue, lo inmediato es anular las
opiniones y deseos ajenos, negando la posibilidad de que alguien entienda el
significado de la palabra prohibida: Libertad.
Sánchez,
ha dormido alguna siesta con ellos, por lo que verborrea y trata de hacer lo
mismo, que sus compañeros de cama: “El patriotismo es, permitir que yo gobierne”.
No importa
que su partido le tuviese que expulsar, para poder formar un gobierno, con más
escaños que los que él tiene ahora. Pero su aceptación del juego limpio y
democracia, fue la de presentar una moción de censura, con sus compañeros de
cama y habitación.
Desde entonces,
no ha aceptado compartir, porque es el que ha ganado las elecciones, y si hay
que seguir realizando elecciones, lo hará hasta que gane, o los demás acepten
ser los responsables de lo que él haga, por haberse abstenido o votado a favor,
para que hubiese un gobierno de palmeros a sus órdenes.
Podrían los
demás, aún sabiendo o pensando que lo que legislará llevará a la ruina a los
españoles, por ese patriotismo que les piden, nombrarle como pastor general,
porque su incompetencia o al menos la que yo le presupongo y su prepotencia,
hacen imposible, aunque se le nombre, que actúe como presidente de un gobierno.
Y es que,
aquellos que hablan de democracia, patriotismo, caballerosidad, cumplimiento de
compromisos y honradez, lo que hay que saber para entender sus palabras, es si
son mentirosos o sinceros. Desgraciadamente hay poco que pensar o estudiar,
estos dicen que son: Políticos. Y ni tan siquiera lo son.
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