EL PIN DICTATORIAL

          Nada como la mala memoria, para que nos mientan, engañen y paseemos orgullosos por la dehesa donde somos pastoreados.

          Misteriosamente y porque es ideología de izquierdas o de extrema derecha, “Los hijos no son de los padres”, sino borregos del gobierno o patriotas al servicio del Poder

          Podemos abortarlos, pero no influir en su educación. Somos los responsables de su alimentación y bienestar, pero no en darle o influirles en sus valores. Para eso está el Poder, que necesita adoctrinarlos para que el tamaño del rebaño les permita perpetuarse en él.

          Tenemos adoctrinamientos, que han proporcionado terroristas e independentistas, que obviamente son apoyados por este gobierno, que nos vende por unos votos que les permita controlar los poderes y el dinero.

          Tenemos, que se legalizará la libre expresión que ayude a erradicar la monarquía, la de rebelarse contra la ley y el estado, crear centros de difamación y que ayuden a conseguir marcharse sin que nadie pueda impedir, que se apoderen de una parte del rebaño. Entre pastores, siempre hay entendimiento, comprensión y colaboración.

          Hablan de costumbres perdidas en el tiempo, cuando las relaciones homoxesuales eran normales, entre personas casadas de cierta posición o fama. Por ejemplo, en Grecia y Roma, cunas de nuestra cultura.

          Las mujeres aprendían nuevas técnicas amorosas, para satisfacer a sus amantes y maridos. Los hombres, por considerar que el amor era más perfecto entre hombres que con una mujer.

          Pero no se enseñaba en las escuelas o a los niños, que es igual cómo se tapa un agujero: “Pene, consolador, lengua, dedos, mano, pie, etc.”, o su naturaleza: Animal, mineral, vegetal o humana, incluso de laboratorio en nuestros días. O que lo importante es meterla en un agujero, sin que importe como con la mujer, qué agujero.

          Es una forma de vender el amor, siendo un sucedáneo y barato. Sin principios, sin valores, en aras del placer, del olvido de nuestras responsabilidades para con la Vida y la sociedad que hemos creado. Un intercambio de fluidos, que ahora además te niegan el poder tener hijos. Por la legalidad de su asesinato antes de que nazca, por poder devolverlo a los servicios públicos de limpieza para su reciclado (No son hijos de los padres sino del gobierno) o simplemente, porque el agujero o el instrumento que usas no te permite crearlos.

          Todo porque los padres de Murcia, quieren tener responsabilidad en lo que se les enseña a sus hijos en cuanto: Principios y valores.

          Hay que adoctrinarlos en los valores que interesen al gobierno, que entiendan que libertad es seguir y hacer lo que se les dice y enseña. Que no hay mayor principio y valor, que decir que sí o que no, cuando se te permite repetir lo que te ordenan o han enseñado a decir.

          Olvidamos, campañas similares basadas en la misma verborrea y mentiras: Anuncios que atacaban la feminidad, porque se jugaba con juguetes diferentes en los anuncios. Colonias o productos que hacían pensar en que era fácil conseguir a las mujeres, anuncios que enseñaban mujeres fáciles o con poca ropa, por lo general bien pagadas. Anuncios contra el tabaco, para conseguir disminuir el número de fumadores. Hoy en día me pregunto las toneladas de tabaco que se venden y las de droga, pues uno disminuye, la otra aumenta.

          Ha sido por medio de la propaganda, de la enseñanza, por la que se ha conseguido el adoctrinamiento, el que se considere legal el asesinato del feto, en que se pida la legalización de las drogas, que se enseñe a ser independentista o terrorista, que se creen monstruos al servicio de los poderes.

          Ahora cuando los hijos son responsabilidad de los padres, en cuanto a pagar, dar de comer y vestirles. Pero su adoctrinamiento es patrimonio de los Poderes, para hacer de ellos un borrego obediente y sin capacidad de pensar o llegar al punto, de elegir libremente cómo quiere tapar su agujero o donde meter su cosa.

          Porque el mañana con inseminación de procedencia nacional, de mujeres procedentes de países o familias pobres, criándolos en centros o laboratorios, para que los ciudadanos puedan elegir a sus hijos, devolverlos si no cumplen sus expectativas y reciclarlos si son devueltos varias veces, suena a futuro.

          El hecho es que las pensiones y el bienestar de quienes no tienen trabajo, enfermos, vagos y demás ciudadanos poco productivos, depende del agujero donde se introduce y de qué se introduce en el agujero.

          La Vida es un misterio, pero seguro que no creó o permitió que naciera el hombre para crecer como borregos, incapaces de pensar y hacer lo que dice el pastor de turno.