Lo verdaderamente imprescindible es la
cobardía, la indignidad, y la insatisfacción con uno mismo para abusar y violar
de alguien indefenso o que ha sido obligado a renunciar a su dignidad.
Es algo antiguo, difícil de encontrar
su origen: Caín violó a su hermano, destruyendo su vida por envidia,
aprovechando que era más fuerte y el carácter de bondad de Abel.
Desde antiguo, la Ley ha ido cambiando
para encontrar la Dignidad, no de posición o poder, sino la Dignidad de la
existencia, sólo por existir. De poder disponer de vida y hacienda de todos los
vasallos con condición social por debajo de la suya por derecho, amparado por
la ley y los Jueces, que podían condenar a muerte por no dejarse abusar o
violar por su superior, a cualquier vasallo.
Hay amplia información de las condiciones,
y carencia de derechos en las que se vivía cuando era legal la esclavitud. Donde
sólo por rozarse con algún amo, podías ser azotado. Tu cuerpo, tu alma, tu
familia, tu vida, eran propiedad del amo, y podías ser castigado por él o por
cualquier juez, en cumplimiento de la Ley que no concedía ninguna posibilidad
de defensa, pues la Verdad estaba en los amos.
No son juzgables en la actualidad,
pues era nuestra evolución y desarrollo como humanos, en esos momentos, tan
lejos de lo que hoy es considerada humanidad y que sin embargo, sigue tan lejos
de nuestras vidas como entonces.
He publicado algunos escritos con lo
que ha sucedido con mi hogar, comprado hace años, donde descubrí que algunas
partes había sido robadas.
He recibido la Sentencia que me priva
de otra parte robada, condenándome a pagar al ladrón, legalizando además toda
la corrupción, abusos y violaciones cometidos, obviamente la forma de hacerlo
es, por Prevaricación Judicial abusando de un ciudadano indefenso y violando la
Justicia.
He respondido a la Juez en una carta,
que publicaré en varios escritos a partir de mañana.
Al parecer, la cobardía, el abuso y la
violación, es algo defendido por quienes deben proteger la Dignidad la Verdad y
la Justicia, como ha sucedido a lo largo de siglos.
Pero hoy en día existen los Derechos
Humanos, se ha evolucionado lo suficiente para que socialmente, no renunciemos
a nuestra Dignidad, cuando vemos constantemente a nuestro alrededor el abuso y la violación, siendo
nosotros mismos los que inconscientemente la aceptamos o realizamos.
El abuso y violación que la sociedad y
los medios de comunicación, denuncian, persiguen y han conseguido que los
jueces castiguen, es la de género, principalmente la violación física o sexual
de una mujer indefensa.
Esto, nos hace no mirar la gran
cantidad de modos de abuso y violación, que todavía son aceptados y realizados
socialmente, en el que incluso la Ley protege al abusador o violador, por la
impunidad de su posición.
Incluso en estas condiciones hay
escándalo social, en varias ocasiones por los atenuantes que algunos jueces
tratan de encontrar, para que el castigo sea lo más leve posible, al no poder
dejarlo en libertad.
No hay que olvidar que miles de mujeres
han sido: rechazadas por su familia, obligadas a casarse con el violador,
privadas de su Dignidad y honestidad, obligadas socialmente a la prostitución,
al suicidio, al rechazo de sí misma, y tantas consecuencias como nos deja, el
ser abusados y violados, sin poder defendernos, por proteger nuestra vida, por
atemorizarnos y paralizarnos, sin que la sociedad nos ayude, por posicionarse
al lado de la cobardía del abusador y violador.
Lo más fácil de dirigir, gobernar y
manipular es un pueblo sin Dignidad, por lo que lo primero que cualquier
abusado o violador, hace es privarnos de ella o hacer que renunciemos a la
Dignidad que está inherente en cualquier expresión de Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario