Recientemente el Parlamento Europeo, nos
ha recordado que el Consejo General del Poder Judicial, no debe ser ocupado por
sicarios del Poder Administrativo, que les asegure su impunidad y su
corrupción.
No obstante, ellos siguen peleando por
ocupar los asientos con sus sicarios, para poder aplicar la Justicia que ellos
determinen, manteniéndose a salvo para poder abusar y violar al pueblo, con
total impunidad, al garantizarles la colaboración o subordinación del Poder
Judicial, el poder disponer de vida y hacienda de los indefensos, por medio del
abuso y violación de sus derechos.
El pueblo en su ignorancia, cree que
es el cambio de quienes ostentan el poder o el sistema o nombre que le han
puesto: Monarquía, república, democracia, dictadura, lo que deben cambiar. Ellos
bastante tienen con haber renunciado a su Dignidad, para evitar los abusos y
violaciones, y si son las víctimas, sonreír para que no se acuerden de ellos.
Lo simple, divide al Poder en dos
solamente, en Yin y Yang, el que sirve al pueblo y el que se sirve del pueblo.
No importa si es monarquía, democracia o dictadura, o el nombre del partido o
del dirigente. Lo único que importa es si el pueblo tiene y usa su Dignidad.
No evitará que sea abusado o violado,
pero tarde o temprano, quien ocupe el Poder, tendrá Dignidad que le es
conferida por el pueblo y por ser del pueblo.
Hay un dirigente de la antigüedad, que
le dijo a uno de los Jueces que: Un pueblo está a salvo si unos pocos son
justos por tener Dignidad. Viendo difícil encontrar un pequeño grupo, que era
el ejemplo que le dio, le dijo que: “Solamente con un justo con Dignidad, puede
salvarse un pueblo”.
Desgraciadamente todos habían renunciado
a Ella, no carecían de Dignidad que es algo integrado en nuestra Naturaleza de
Hijos del Dirigente, pero en su renuncia, habían olvidado su existencia y su
apariencia, el cómo usarla y para qué sirve.
Todos habían dado por seguro, que el
dirigente era quien decidía sobre sus vidas, sobre sus hechos, sobre su mente y
sobre su Ser, que ellos no podían, ni tenían que hacer nada.
Europa, nos ha recordado que estamos
viviendo renunciando a nuestra Dignidad, que permitimos que el miedo a los abusos
y violaciones que el poder puede hacerle al pueblo indefenso y sin Dignidad, es lo que hace posible al Poder, disponer libremente de sus vidas, de sus actos, de su mente y de cuanto son y
poseen.
Lo único necesario para ello, es que los
Poderes se unan, asocien o presten servidumbre unos a otros.
Huimos de nuestros hogares, de nuestra
tierra, de nuestros países, porque el gobierno de turno, usa al pueblo y
establece las reglas y lo que permite, castigando impunemente a quien no
obedezca.
No se trata de hacer lo que queramos,
sino que lo que se haga sea JUSTO, para lo que es necesaria la Dignidad y es lo
que aplica y usa el Gobierno al servicio del pueblo.
Tener que huir por: Orientación
sexual, ideales, hambre donde hay comida, por no permitir ser abusado, o no
aceptar las imposiciones injustas del poder, es indicación de un pueblo que ha
renunciado a su Dignidad. No importa donde huya, lo que le sea permitido en su
nuevo hogar, si no tiene Dignidad, será una carga para quien le acoge, pues tarde
o temprano servirá a algún poder del nuevo hogar, convirtiéndose en sicario o
impidiendo que otros ciudadanos puedan usar su Dignidad.
Sólo la Indignidad de un Poder,
permite servirse o servir a otro Poder, para la impunidad de sus abusos y
violaciones al pueblo.
Que la Administración busque, la
protección de Jueces Indignos, es indicativo de su Indignidad.
Que el Poder Judicial, colabore, sirva
o use el Poder Administrativo para garantizar la Inmunidad de Abusos y
Violaciones, realizadas al pueblo, para obligarle a renunciar a su Dignidad, es
también indicativo de su Indignidad.
El Poder, está al servicio del pueblo
o se sirve de él, no hay poderes diferentes a estos dos.
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