No pretendo molestaros
viernes, 30 de septiembre de 2022
NACER EN MÍ
Hay momentos y situaciones que cuando escucho “El hombre”, entiendo hombre-mujer. Es la ventaja de tener unos años, que cuando digo algo acerca de “La montaña” no necesito añadir y “Los montaños”.
Aprendí de niño que: “Si un extremo de la mesa no tuviese otro opuesto, no habría mesa, es algo que si nos fijamos ocurre con casi todo. Si las casas tuviesen un sólo lado, no serían ni de decorado, porque incluso un decorado donde no se puede vivir dentro, tiene dos lados opuestos”.
Por eso no habría “hombre” sin mujer, ni mujer sin hombre.
Cuando Dios nace en el Hombre, no tuvo que ver con hacerlo en Jesús, sino que se manifestó en “El Hombre”, que incluye niños, niñas, mujeres, hombres y todas sus circunstancias. Incluso me atrevería a decir que nació también en los burros, los bueyes, las vacas, las burras y todo tipo de animales, minerales, sólidos, líquidos y gaseosos, de la Tierra y en todo tipo de tierra en cualquier planeta y constelación.
Ahora para ahorrar, usamos luces “Led” para iluminarnos, que son de bajo consumo y sale más barato.
La idea era la de que no se necesitasen regalos ni gasto alguno, pues la Luz que acababa de nacer, nació en todo y para todo, por lo que la Luz que debe de iluminar, no es la de los colgajos, sino la nuestra, la de esos Seres Humanos que decimos ser, que crearon un Dios a la imagen y semejanza de sus sueños, de lo que realmente soñábamos ser: La Luz de la Vida, su cuidador y creador, la Humanidad que llevaba a Dios en su interior. Que para existir como Humanidad había creado el polo opuesto que le diese existencia propia, al que llamaron Dios.
Debido a nuestra falta de memoria y soñando con lo que queremos tener y poseer, soñando con ser algo diferente de lo que somos, hemos creado unas fiestas de consumo, en las que celebramos los logros de alguien que decimos que lo logró.
Pero es para que nos recuerde, que Dios nació como Hombre para que pudiésemos existir como Humanos, que la Luz que debemos mantener encendida es la nuestra, algo que es gratis y que nos permite ver en la oscuridad de muchos momentos de nuestras vidas.
No es malo gastar dinero, comer en exceso y tratar de ser felices unos días al año. Pero tampoco hay que renunciar a que seamos la Felicidad propia y ajena, al vivir y convivir desde el Amor del que nace la Humanidad y que permite que ese extremo opuesto de hombre, permita la existencia de Ser Humano que somos, al manifestarse el Amor en el corazón del Hombre de Luz.
Cada ahora es el nacimiento de Dios como niño, el nacer en Jesús como hombre. Es el nacimiento del Ser Humano, al unir el hombre en su ser al polo opuesto suyo: Dios, como Luz y Amor y su materialidad.
Ese nacimiento, esa transmutación ese nacer de Dios en nuestros corazones no es unos días o una época, sino algo Eterno, en el que manifestarnos como Seres Humanos, con Dios y el hombre en el corazón.
SIENDO FELICIDAD ETERNA.
domingo, 25 de septiembre de 2022
NACER A LA INDIGNIDAD
Pero cuando se separan las mitades,
cuando tratamos de fortalecer o destruir una de ellas, al final las
consecuencias son el crear la semilla de la Indignidad, que podrá crecer,
mientras sea abonada y regada por el Pueblo.
Nuestros esfuerzos por destruir y
erradicar: el Mal, la Infelicidad, el Dolor, la Indignidad, la Corrupción, el
Abuso y la Violación, fortalece y entrena la Indignidad, para que pueda crecer
desde la semilla de la ruptura del Amor en sus dos mitades.
Cuando Adán y Eva, suplican a Dios que
les permita salir de su Protección y poder ejerciendo su Libertad crear el
Cielo, este como buen Padre, les da su bendición.
Pero los creadores del Cielo, sólo
pueden hacerlo cuando les es entregada la Tierra para que la cuiden, la rieguen
con Amor, y abonarla con la Aceptación, Respeto y Dignidad, para que pueda
convertirse en un Cielo donde se manifieste la Tierra.
Pero desde un principio, no hemos
podido olvidar a Dios, cuando tratando de obtener Sus favores, Caín y Abel, le
ofrecen sus sacrificios, los frutos de la Tierra, para que fuese Dios quien
realmente creara el Cielo, entre ellos nace la semilla de la Indignidad.
Uno de ellos decide destruir la
oposición, apoderarse de sus ovejas y ser el único que pudiese obtener los
favores y protección, entregando en sacrificio lo que no necesitase, lo más
pobre e innecesario de sus posesiones.
Así hemos crecido como pueblo, creando
nuestros propios poderes y gobernantes, que nos dirigiesen y obtuviesen los
beneficios de vender nuestra carne y nuestra lana, de vender o cambiar nuestras
almas.
Hemos alimentado esos Poderes y
Gobiernos, creados para servir al Pueblo en su búsqueda de la Dignidad y el
Amor necesario para crear el Cielo, donde pueda nacer la Humanidad al crear el
Templo donde esta pueda nacer.
Pero esa Indignidad que es inevitable que
exista para Crear la Dignidad del Cielo, la hemos fortalecido, la hemos
abonado, con nuestra renuncia al Amor del Padre y de la Madre Vida, con nuestro
querer que sea Dios quien Cree lo que nosotros decidimos Crear, despechados de
que Él cumpla con nuestro acuerdo, hemos decidido servir a nuestros servidores,
a los Poderes que creamos para que nos sirviesen como herramientas en la
Creación del Cielo.
Siendo, que hemos destruido la Tierra
que nos fue entregada como lugar donde crear el Cielo soñado.
Los pueblos, al igual que Caín y Abel,
luchan por el Poder de ser el Creador, el Dios, que nos dé el Cielo. Pero
separados del Pueblo, sólo actúan como rebaños de borregos, que son sacrificados
a la Ambición y las ansias de Poder de la Indignidad.
Hambre, Guerras, luchas fratricidas,
explotación, abusos, violaciones, sólo regadas y nutridas por la Cobardía del
Pueblo. Porque no son los Poderes y los Gobiernos los que hacen que la
Indignidad crezca con una salud y una fortaleza, que nos ciega para ver la
Dignidad.
Somos nosotros los que creamos esos
Poderes, los que tenemos esos Gobiernos a nuestro Servicio. Los que nutrimos
con personas del Pueblo para su funcionamiento, los que en realidad debemos
aportar la Dignidad del Pueblo a Ellos.
Pero nos hemos conformado con ser el
rebaño de Caín, quien no sirve al Cielo, sino que vende nuestra carne y nuestra
lana, para su beneficio.
Los países pobres permiten con su
dejadez y sus salarios, que los borregos puedan seguir viviendo, un mes tras
otro, hasta que son innecesarios.
Los países ricos permiten con sus
sobornos y salarios, que compremos y tengamos suficiente para que podamos
seguir viviendo, un mes tras otro, mientras seamos necesarios.
Porque somos la herramienta necesaria
para que ellos mantengan su Poder, que puedan Servirse de quienes deberían
servir, que sea nuestra carne y nuestra lana, la que crea la Ignominia, los
asesinatos y la Corrupción. Somos los que hemos renunciado a nuestra Dignidad,
por Cobardía, por comodidad, porque creemos que el Pueblo nunca conseguirá
aportar Dirigentes con la Dignidad y Amor necesarios para crear el Cielo
soñado.
En nuestra Cobardía, hemos renunciado
a nuestra Dignidad. Abusando y violando de mil maneras a los demás, al Pueblo
de todos. Siendo lo que llevamos a los Poderes, a los Gobiernos, la Cobardía
que necesita de la Renuncia a nuestra Naturaleza de Dignidad, para nutrir y
permitir el nacimiento y existencia de la Indignidad, que no sólo impide la
Creación del Cielo, sino que destruye la Tierra y el Pueblo, para dejar rebaños
de borregos, pastores y borregos que ladran, siguiendo la voz de sus amos en el
Abuso y la Violación.
domingo, 18 de septiembre de 2022
ALGO O NADA
Se lo mira y
no se lo ve, está más allá de la forma.
Se lo
escucha y no se lo oye, está más allá del sonido.
Se lo toca y
no se lo siente, es intangible.
Los tres son
indefinibles. Por lo tanto, se confunden en el uno.
Por encima
no es brillante. Por debajo no es oscuro.
Un hilo
continuo innominable que retorna a la nada.
La forma que no tiene forma, la imagen de lo inefable.
Imperceptible,
más allá de la imaginación.
Ponte al
frente de ello y no hay principio, síguelo y no hay final.
Permaneciendo
con el antiguo Tao, muévete en la realidad presente.
Conocer el antiguo principio es la esencia del Tao.
“El Tao es una vasija vacía, y por eso su uso es inagotable.
Insondable.”
Son los
muros, los cuerpos, las formas sólidas, lo que hace diferente la apariencia de
la Vida cuando se manifiesta. Pero lo verdaderamente útil de una casa, de una
cueva, de un palacio, es su interior, el espacio vacío donde colocamos nuestras
creaciones, donde podemos manifestar lo que somos, al ocuparlo con nuevas
formas.
Los cuerpos
son diferentes, la apariencia es multiforme y con multitud de calificativos,
pero lo que hace posible que nos manifestemos, es nuestra Nada, nuestro Vacío,
que acoge la apariencia de la materia, en ella todo es diferente y cambiante en
la esencia, en lo que ocupa eternamente el lugar de la impermanente materia, es
la esencia, la realidad que permite la forma: “El Vacío, la Nada”.
Por eso, es
en el interior donde está lo verdadero, lo valioso, lo inmutable, lo
permanente: No hay diferenciación entre el Vacío de una botella barata o cara,
de una casa, palacio o cueva, de una buena o mala persona, de una agraciada u
horrenda, alta o baja, rica o pobre, porque además, lo interior se funde con lo
exterior sin que pueda distinguirse uno de otro. Por eso, al fijarnos en la
forma, perdemos de vista lo que vive eternamente en Todo, donde vive Todo, el
Vacío.
Todos los
Maestros que han intentado explicarnos la Naturaleza, la Esencia, la Realidad
de la Vida, de Dios o el Todo, coinciden en definirlo como: “Sin Forma,
Infinita, Eterna, Absoluta, Indiferenciada, Vacía, Nada”. Podríamos seguir,
pero lo que verdaderamente hace que Todo sea Uno, lo Iguala, permite que exista
como Absoluto e Infinito, independientemente de tamaño, naturaleza y forma es
el que Todo existe en el Vacío, Indiferenciado y aceptador de Todo.
Publicó Lucía un video
de Chopra titulado: “Realidad Física, Conocer a Dios”. En el cual
habla, de la realidad de la materia que se estudia en la física actual. Toda la
forma es una vibración de los electrones de los átomos, que se realiza en el
Vacío, que realmente es más del 90% de esta forma. Lo curioso es, que las
vibraciones aparecen y desaparecen, por lo que realmente cualquier forma,
incluidos nosotros, estamos apareciendo y desapareciendo en un Vacío, cada
ciertos nanosegundos, lo que nos confiere una impermanencia absoluta, si bien
por alguna razón hay como una especie de continuidad en un espacio-tiempo,
podemos imaginar su duración en una Eternidad, podríamos decir que es menos que
los nanosegundos de nuestros relojes.
Según la
ciencia, en la matemática cuántica no existe el movimiento, el color o la
forma, en nuestra realidad sería parecido a lo que vemos en una pantalla de
televisión o de cine, hay unas partículas que se iluminan y apagan y que van
cambiando, haciendo que la forma cambie, que nos parezca que hay movimiento y
cambien los colores, pero la pantalla realmente no se ha movido o cambiado.
En algunos de mis escritos, escribía
acerca de las diferencias entre los cálculos y teorías científicas y las de las
personas iluminadas o que han percibido esta realidad directamente y cuyas
explicaciones comparamos. Mientras que las de la ciencia, las aceptamos aún sin
entenderlas, la de los que nos dicen prácticamente lo mismo en parábolas o
historias, no las aceptamos ni intentamos entenderlas.
LIBERTAD O HUIDA
En nuestra
vida diaria podríamos ver el funcionamiento de ambas filosofías, muchas veces,
mejor que en nuestra propia individualidad, porque el mirar el entorno nos
permite una cierta lejanía y capacidad de análisis.
Lo primero
que deberíamos hacer es, simplificar el camino que nos ha llevado a un lugar,
de nada sirve el buscar la culpabilidad o querer saber todos los detalles de lo
realizado por cada uno de “los otros,
los demás”. Porque no podemos arreglar una situación de ahora, sin al menos
analizar mínimamente los pasos que nos han traído al lugar o situación.
La
reencarnación de grupos, o países, continentes o planetas, no se realiza a
nivel individual de sus componentes, es más factible que la reencarnación de
sus componentes intervenga en la manifestación actual de una nación o planeta. De
la misma manera, el karma interviene en lo que se ha convertido el pasado, en
la manifestación actual de una individualidad.
Pero lo que
realmente se reencarna, más que la individualidad es el pasado, todo pasado se
reencarna en presente. Lo que somos en cada instante, cada ahora, es la
reencarnación en un ser nuevo de un pasado, de otro ahora, de algo que hemos
sido. Cada ahora somos, el pasado, mas, lo que hemos asimilado de nuestras
circunstancias.
Hoy, nos enfrentamos
a la emigración desde: “El hambre y la
guerra, desde la inhumanidad”. Intentamos crear leyes, que es nuestro
método favorito de corregir los errores cometidos, ¡hemos creado un problema, hagamos una ley que lo erradique!. Pero
se nos olvida, que, en África, las tribus han estado peleando desde hace
siglos, que eran unas tribus las que mataban y vendían como esclavos a los
vencidos. Olvidamos, que los conquistadores de América se encontraron con
aliados que hicieron posible su conquista y a veces su exterminio.
Olvidamos, que Europa y Asia han sido
una eterna conspiración de monarquías y grupos luchando por el poder. Que unos
pueblos han traicionado, vejado, esclavizado y sojuzgado a otros pueblos, que
en el tiempo han sido los que han cambiado la situación, situándose en la
posición de poderoso sin mejorar su humanidad.
Las luchas y
exterminio, por erradicar o imponer unas ideas, políticas, sociales o
espirituales, que han llevado a vivir en la venganza, el recuerdo y el odio.
Al igual que
en cualquier época, los que llevan el odio y la guerra no son mayoría, pero no
se encuentra mejor solución que la huida y que los demás asuman nuestra
protección y responsabilidad. Seguimos excusándonos en que nos han obligado,
que peligraban nuestras vidas físicas, que luchamos y nos hemos hecho soldados,
por miedo a represalias o porque nos han obligado, que el que matemos a otros y
contribuyamos al poder del odio y la venganza, al deseo de poder de los que no
sienten respeto por nosotros ni por la humanidad, es solamente porque nos han
obligado debido a nuestros miedos.
No importa
cuanto pueda ser acogido el miedo, o cuanta libertad sea dada o se disfrute en
donde no hay que trabajar o esforzarse para tenerla, al final siempre vendrá,
quien sabiendo el miedo, la falta de sacrificio o la desidia de los soñadores
de libertad, volverán a esclavizarnos.
No podemos
aceptar que el dinero se gaste en armas, que si queremos permanecer en un sitio
nos sintamos obligados a matar o seguir a los que viven fuera de la humanidad,
no podemos excusarnos diciendo que alguien nos ha quitado nuestra libertad,
porque es algo inherente a nuestro ser o tendremos que huir. Un país, lo único
que nadie debería quitarle es su libertad a alimentarse, no podemos estar
gastando dinero en armas, en cosas prescindibles y morirnos de hambre. Pero la
responsabilidad no es de los demás, sino de cada uno de nosotros, no es de los
vecinos, sino de nuestra casa. No es de los pueblos que nos rodean, sino del
nuestro.
Cuando José dijo: que había que
guardar comida en la abundancia para los años de carestía, le dio de comer a
los pueblos vecinos, porque tarde o temprano, necesitaría de ellos, porque se
habrían terminado sus reservas.
Es el amor el que permite esa
convivencia, pero el amor se tapa los ojos, para no discriminar a la hora de
amar o a lo que se ama y también para no sentir miedo al enfrentarse a lo que
le impide amar. Amar a alguien o algo, amar a un país no es tener que separarlo
de los demás, sino unirlo sin perder la libertad. Pero la libertad no es algo
que puedan darnos, es algo que hay que ser y mostrar en nuestra vida diaria.
viernes, 16 de septiembre de 2022
MI AÑO
Mi año, no es uno que termina, de qué me sirve un año al que no le queda tiempo.
Mi año, no es el que viene, de qué me sirve
un año que no sé qué trae, ni si lo viviré.
Mi eternidad es ahora, que durará la
eternidad de mi existencia, y nunca me abandonará. No me trae nada, no me da
nada, no espera nada de mí, el Ahora es todo lo que tengo, todo lo que soy en
la Eternidad.
viernes, 9 de septiembre de 2022
MISTICISMO
Miramos el misticismo, como el hecho de que alguien se entregue y sea uno con su Dios, al entrar en comunión con su Creador. Algo que es entendido así en la mística en general, y trataré de expresar mi opinión.