En general, es algo que viene en el
entendimiento de una frase, cuando no se tiene en cuenta: el contexto, las
circunstancias o si la frase está señalando lo Absoluto o lo Relativo.
Si entendemos las frases desde el
punto equivocado, nuestro entendimiento será ese batiburrillo, que al escribir
desde este punto de visión, mezclaremos los Conceptos y frases, en el mismo
batiburrillo que es nuestro entendimiento.
Cuando estaba con mi Maestro, al no
ser una persona de preguntas, le explicaba las cosas de las que había hablado,
que además tenían que serme traducidas. A veces sonaba la campanilla, diciendo
que la conversación había concluido. Ni una sonrisa, ni una mueca, sólo debía
marcharme con mi gran inteligencia y entendimiento.
Otras veces, me decía que mi
entendimiento era grandioso, profundo, se maravillaba de mi entendimiento,
sonaba la campanilla, y me iba con mi profundo y maravilloso entendimiento,
fruto de una mente privilegiada.
Los años pasaron, y poco a poco, la
Gran Duda creció lo suficiente como para tratar de entender, mis palabras en
sus silencios, traté de ver lo que mi Maestro veía en mis explicaciones, para
poder finalmente comprenderme.
En occidente, se dice desde hace
siglos que en la pregunta está implícita la respuesta. Lo que hace que nuestras
dudas, nuestras preguntas, tienen la respuesta en nuestro interior, que es más
grande que el de nuestro cuerpo y tan pequeño como nuestra Naturaleza.
Decía Rinzai que cuando hay una
pregunta sobre lo Absoluto, la respuesta está en lo Relativo. En la Unión del
Yin y del Yang, que es el verdadero Absoluto, donde Preguntas y Respuestas son sus
mitades, pero no puede haber quien pregunte o quien responda.
Como occidental, siempre he tratado de
responder preguntas, que requieren una respuesta, no sobre mi conocimiento o
ignorancia, sino las que han sido hechas o así lo he entendido desde el ser, de
quien pregunta buscando su Ser.
Cuando le respondes o explicas a
alguien, que el camino o dirección en la que va es cuando menos complicada, o
equivocada o que desemboca en un batiburrillo de entendimiento, y la persona
sigue empecinada en caminar en esa dirección. No hay respuesta que pueda
provenir de alguien, porque su mente y personalidad se ha cerrado a encontrar
su propio entendimiento en su interior donde existe el resto del Universo.
Las respuestas a cualquier pregunta
realizada desde la mente o la razón, sólo pueden desembocar en el batiburrillo
mental de quien pregunta, porque no escuchará la respuesta, como no ha
escuchado la pregunta desde su Ser, sino desde su razón.
Al menos es lo que aprendí, acertada o
equivocadamente, con las muchas conversaciones que tuve con mi Maestro, del que
no obtuve respuesta, hasta que estas no dejaron de ser mías, para ser desde el
corazón para ser respondidas por mi ser.
Obviamente, no he llegado a ningún
sitio, sigo intentando preguntarme y responderme, en mis escritos y en las
preguntas que me hago al leer otras publicaciones, que requieren que yo me
responda, no que alguien tenga que decirme lo que tengo que entender en mi Ser.
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