Eso nos hace pensar, que vivimos y
existimos en un mundo donde la manifestación es mentira, que sólo es un sueño.
Pero dependemos de nuestra
comunicación, de nuestro entendimiento, para conocer lo que estamos viviendo,
para vivir en la búsqueda de lo que soñamos que debe ser la Verdad.
Cada uno cargando con la suya, la
mayoría cargando con verdades de otros, olvidados de que la propia no puede ser
descargada.
La Realidad, no puede ser explicada o
conocida. Podemos hablar de lo que hemos experimentado, vivido y conocido. Por ejemplo:
estar mojado, respirar o los latidos del corazón.
No importa lo fidedigna que sea la
explicación, tendríamos que estar mojados, para explicar lo que en ese ahora,
significa estar mojado.
Pero para ser entendidos, todos
tendrían que sumergirse en el agua, para conocer su propia experiencia de estar
mojados en ese ahora.
La explicación de lo que algo es y el
entendimiento, siempre son diferentes, al ser diferentes las personas o el
ahora donde se experimenta.
Pero nuestro conocimiento y fortaleza
para seguir en la Gran Duda, es el encontrar pequeñas satisfacciones, que no
nos permitan abandonar la búsqueda.
Todo en sí mismo es explicable. No hay
nada que nuestros sentidos, conocimiento, sensibilidad y experiencia, no pueda
explicar. Nunca será lo que algo Es, que es inexplicable en su totalidad, pero
explicable en sus infinitas percepciones.
La mayoría de los Conceptos, han
nacido de las percepciones humanas, agrandadas y sublimizadas a lo Divino o
Espiritual.
El Concepto de Dios, el de sus
Naturalezas o Atributos, ha nacido y sido escrito por nosotros.
Nosotros somos los Creadores de Su
Reino, los Creadores de Su Nombre. Somos nosotros los que nos hemos denominado
Humanos, Hijos y Creación de Dios como Todo. Porque sin darnos cuenta hemos
creado dos dioses, el que tiene Nombre y el Innombrable.
Uno que es explicado desde la
experiencia de alguien, que lo dejó explicado para que sus discípulos lo
escribiesen y transmitiesen a los demás.
El otro, siendo Absoluto, Eterno,
Todo, no puede tener nombre, ni ser conocido, ni tan siquiera existir fuera de
la Abstracción, porque ni tan siquiera puede ser explicado en el Concepto.
Pero incluso siendo nuestras
creaciones, no pueden ser explicadas en su totalidad, pues contienen en sí
mismas, la Infinitud de la Vida misma. Esa Infinitud, que impide que seamos
explicados o que pueda haber una meta por lejana que sea, que no podamos
alcanzar, porque ya somos esa meta.
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