Es la complicación que encuentran los
políticos para hacerlo, carecen de capacidad para saber lo que es la Justicia,
y necesitan a los votantes y el amparo de su corrupción, propia o de los
colegas. Por lo que la Ley debe ampararlos sin importar al grupo o partido que
pertenezcan.
Estamos a vueltas en las noticias con
tres Leyes, principalmente:
La Ley del sí es sí: Que obligará tras el
precalentamiento a realizar la consumación en locales donde haya un Notario que
certifique si se consiente o no justo en el momento de inicio de la
consumación, y que debería o sería conveniente que estuviese presente, por si a
mitad del acto alguno de los dos o de los participantes, cambia de opinión y se
niega a continuar.
Cuando si hubiese respeto, las cosas
llegarían hasta donde ambos o todos los participantes deseasen, respetando a
cada uno de los demás.
Obviamente, para la política o
cobardes, hay que obligar por Ley, o violándola, porque desconocen el respeto y
la Dignidad.
La Ley de Bienestar Animal: que protegerá de la maldad humana,
a cualquier tipo de animal en cualquier circunstancia. Permitiendo qué animales
pueden tenerse como mascotas, cómo hay que tratarlas, las condiciones y
habitáculo donde se pueden tener, los alimentos que se les pueden dar y se hará
un examen a quien quiera tenerla, comprobando su historial y si la vivienda
donde se pretende confinarle, reúne las condiciones apropiadas para que el
animal viva en él.
Obviamente, para evitar una
proliferación y producción masiva de especies de mascotas que viven en
libertad, a quien quiera protegerlas o alimentarlas, se le exigirá que las
castre, lleve al veterinario y las proteja, siempre obteniendo el certificado
de que se hace responsable del bienestar de los castrados.
La Ley del Aborto: que protegerá la
libertad sexual de los adultos o jóvenes, pudiendo asesinar al feto, por razones
de bienestar propio, por no considerar el momento adecuado o simplemente porque
fue una acción irresponsable la que permitió a ese alma ocupar el cuerpo que
habían creado dos seres sin responsabilidad.
Que además, deberemos pagar todos los
demás, incluso los que se gastan grandes cantidades de dinero porque quieren
ser padres.
Es curioso que consideremos que una
mascota, que se merece todo nuestro respeto, tenga los derechos que le son
negados a nuestros propios hijos. Simplemente amparándose en que la
irresponsabilidad tiene Derechos Constitucionales y el feto, no ha pagado
impuestos todavía y probablemente comerá mucho, nos quitará mucho tiempo de nuestra
diversión, y no queremos tener una responsabilidad, que nos será exigida para
tener una mascota.
Obviamente, mi ignorancia, me impide
entender estas Leyes, que sólo necesitarían sentido común, Dignidad, y respeto
para que fuesen prácticamente innecesarias y los políticos se dedicasen
realmente a servir al pueblo, en lugar de servirse de él.
O que los Jueces en lugar de Sentenciar, dependiendo de la habilidad para retorcer la Letra de la Ley, lo hiciesen respetando la Justicia.
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