En las guerras los hombres eran
asesinados y las mujeres violadas. Pero no eran sólo las mujeres, había muchachos
jóvenes que eran usados como mancebos de mujeres u hombres poderosos, que
también eran violados.
La otra opción, era la de vender
hombres, mujeres y niños como esclavos o usarlos como comida o sacrificios.
Ha sido nuestra tradición, nuestras
sociedades, donde el Abuso del poderoso, significaba la Violación del débil.
A lo largo de la historia, también ha
habido, quienes siendo poderosos han tratado con respeto al vencido, a los
débiles, no porque no pudiesen abusar de ellos y violarlos, sino por tener
Dignidad ellos.
Hoy en día, en el tiempo de la Democracia,
los Derechos y las Leyes, pretendemos crear leyes y castigos, que nos obliguen
a tener esa Dignidad que conlleva el respeto por el débil, por el indefenso,
por el vencido.
Para ello, hay un poder que dicta las
Leyes y los Castigos, procurando que en su letra, proteja su Impunidad, al
abusar y violar los derechos del pueblo.
Porque la Violencia que hay que
erradicar no es la de Género, sino la que nace de la Indignidad de todos
nosotros. El Poder ejercido desde la Dignidad, respeta a todos. El Pueblo con
Dignidad, ofrece al Poder Dignidad de cualquiera que sea elegido, para servir
al Pueblo desde ese Poder.
Y es que no es posible el respeto del
débil, sin que tenga Dignidad el débil, el fuerte y el poderoso, que evitaría
la Violencia, el Abuso y la Violación, no sólo de Género, sino social y entre
países.
La Ley no puede proteger a los
animales de la propia Ley y de sus infractores. Para que una Ley sea necesaria,
tenemos que incumplir con nuestra Dignidad y dejar de respetar a los demás, que
no es sólo las personas.
La Ley de Protección Animal, al igual
que la de Violencia de Género, no tienen recorrido, no importa los castigos y
la sobreprotección del débil que se determine.
No se puede pensar que podemos entrar
en cualquier sitio, ser invitados, disfrutar gratis de todo, y que no se espere
que paguemos de alguna manera.
Entrar en una zona VIP y conocer gente
rica y famosa, que nos regale algo, que pensemos que incluso pueden enamorarse
y vivir en la riqueza el resto de nuestras vidas, y pensar y pretender que nos
engañan, cuando quieren cobrarse lo que ellos creían pagar, es demasiada
inocencia por nuestra parte.
Porque no se trata de tener:
Principios, Valores y Dignidad, sólo los poderosos. Nosotros los débiles, los
indefensos, debemos tener la Dignidad suficiente para defendernos de abusos y
violaciones. Pero también hay que tener Principios, Valores y la Dignidad, para
no poner en el escaparate, lo que queremos cobrar por adelantado antes de entregarlo,
o lo que no queremos vender, pero sí queremos cobrar u obtener algo con el
engaño.
La Ley de Defensa Animal,
probablemente conllevará la desaparición de miles o millones de animales, que
no serán alimentados o comprados, al no ser necesarios.
Sin circos, sin cacerías, sin que un animal
sea usado para trabajar, que no pueda ser sometido a ruidos que soportamos los
humanos a diario, que no tenga utilidad, y que lo único que podemos hacer es
pagarle por su cariño, teniéndole en casa alimentarle, o construir y mantener
espacios para que ellos puedan vivir protegidos de nosotros, todo ello pagado
por un particular, sólo llevará a que estos animales perdida su utilidad, sean
sacrificados o no lleguen a nacer.
Obtengamos Dignidad, cada uno usando
la suya, y todas estas Leyes se harán innecesarias, porque al final nos
respetaremos, haciendo innecesario obligarnos a ello.
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