Pero es un enfoque erróneo, que nos ha
llevado a caer precisamente en lo que tratábamos de evitar.
La Vida, nos creó, con algo que hemos
llamado miedo, que en especial ha llevado a todos los animales a comer cerca de
sus depredadores, pero con cuidado.
Vemos cómo las gacelas, las cebras y
en general todos ellos, pacen cerca de leones, tigres o cualquier animal que se
alimenta de ellos, sin miedo alguno, porque estos han comido y no tienen
necesidad de comer.
El miedo, guarda la viña. Algo que
hemos conocido desde hace milenios, pero nunca hemos llegado a entender, lo que
la Vida nos transmite con ello.
Las emociones que nos fueron
otorgadas, para evolucionar hacia la Humanidad, libremente y por elección
propia, las hemos utilizado para llegar a la cobardía y abortar la humanidad
antes de que lleguemos a conocerla.
El miedo al dolor, al sufrimiento y a
perder o despilfarrar nuestra vida en luchas estériles, podría llevarnos a
vivir con cuidado, sin meternos en situaciones innecesarias, en las que en
lugar de aprender de ellas destruyésemos el aprendizaje que ellas nos traen.
Una forma de no crear el sufrimiento,
es respetar a los demás, proteger al débil, algo que intentaron que
aprendiéramos hace siglos. Fue la responsabilidad del caballero, que realmente nunca
llego a nacer.
En un principio fuimos creados cerca
de la perfección, una vida donde todos éramos iguales, pero quisimos ser como
los creadores de ese paraíso que perdimos.
Llegamos a una vida mental, donde
nuestros deseos y comunicación con los demás, era plasmada por el propio
pensamiento y no había lugar al equívoco o al engaño, una sociedad cuya relación
estaba basada en la Verdad.
Pero intentamos llegar a una sociedad
celestial, que pudiese comunicarse a voluntad, y creamos el lenguaje, engañoso,
interpretable, que podíamos decir lo contrario de lo que pensábamos y contrario
a la Verdad.
Todo ello poco a poco, nos llevó, no a
engañar a los demás, sino a engañarnos nosotros mismos. Creamos miedos, que nos
enfrentaban con los demás, al considerarlos como fuente de ellos.
El miedo, dejó de ser visto como algo
que nos permitiese aprender, guardar nuestro ser, a los demás y proteger a los
débiles, para evitar el nacimiento de problemas que no pudiésemos resolver.
Deseamos el poder, el ser más fuertes
que los demás, ser los depredadores que utilizasen cuanto encontraban
alrededor, para su beneficio y poder.
Es en esta equivocación, cuando en
lugar de evolucionar, hacia el poder encontrar todo siendo uno, tratamos de ser
el número uno entre todos. Surgiendo el miedo al fracaso, el miedo a no
conseguir lo que deseábamos, el miedo a perder algo que considerábamos nuestro.
Es el origen de la cobardía, que nos
lleva a erradicar la humanización como futuro a alcanzar, y al abuso y
violación, de aquello que se interpone en nuestros deseos.
El miedo, ha dejado de ser el camino
hacia la Humanidad, para ser el de la cobardía. En lugar de humanizarnos, nos
hemos convertido en abusadores y violadores sociales.
El miedo nos guarda, cuando es usado
de acuerdo al por qué, nos fue ofrendado por la Vida.
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