En los comentarios, ha habido personas
que defienden el sistema, si tienes dinero: Por qué no vas a procurar tener un
hijo o hija: con mejor salud, complexión física, elegir el color de los ojos y
su piel, o las características que la ciencia puede ofrecerte hoy en día por
medio de la ingeniería genética o la selección de embriones.
Tras milenios, contemplando nuestra
experiencia de los avances tecnológicos y para lo que los hemos usado y los
resultados que obtenemos: Mejor vida, por el esfuerzo y una vida que nos
mantiene separados, relacionados, por el miedo a las consecuencias y no por
fraternidad humana, sino porque la capacidad de destrucción y la dependencia
entre los países, hace que tengamos que sonreír, para no destruirnos nosotros y
los demás.
En las películas y en la literatura,
encontramos tanto mercados medievales, como sociedades de un futuro. En uno se
vendían sementales, para mejorar el ganado, se vendían hijos y en general cada
uno llevaba lo que tenía, para comprar lo que necesitaba.
El otro mercado, hay unos que viven en
las ciudades modernas, servidos por domótica y robots, y otros que viven en las
ruinas abandonadas de ciudades del pasado, hambrientos y en general como
delincuentes y tratando simplemente sobrevivir.
En genética, se crean ciborgs, hijos a
la carta, y obviamente en un mundo industrializado y robotizado, sólo una clase
privilegiada tendrá acceso a obtener los beneficios de esa ciencia.
Lo natural y debido a lo no
programable, es que se creen mercados donde se puedan cambiar los hijos,
venderlos o simplemente enviarlos al laboratorio para ser modificados o
sustituidos por otros que tengan otras características.
Si por ejemplo un político o un
mafioso, han obtenido un hijo con la complexión, color de piel y ojos
solicitados, y en general cumple con las características solicitadas, pero al
crecer resulta que es buena persona y que además es honrado y empático, que son
cosas que no podemos programar actualmente, obviamente se lo tendrían que
cambiar por otro, con las mismas características pero con otra actitud moral.
Por lo que si para entonces se ha
conseguido, podría reprogramarse mental y espiritualmente, conservando el
cascarón. O bien habría aplicaciones para cambiárselo a padres que quisiesen
tener hijos con humanidad, y les hubiesen entregado un hijo: Egoísta, sin
sentimientos humanos, delincuente y abusador.
Obviamente, habría que tener un
laboratorio con muchas hembras o incubadoras avanzadas, que no necesitasen
mujeres en la totalidad del proceso. Mujeres que aportasen óvulos y hombres que
aportasen esperma. Que como en cualquier granja, sería por inseminación artificial
para las hembras. Para los varones, masturbación mecánica, autoservicio o sexo
con un agujero y una probeta que recoja el esperma.
Hay avances que son necesario, otros
no lo son. Pero la importancia de los avances en cualquier camino, no son los
avances conseguidos sino su uso y las consecuencias del uso que se les da.
No puede haber algo más triste, que un
mundo un Universo humano, en el que se carece de humanidad.
En un escrito que leí esta mañana, se
habla de un jarrón de agua sucia, que puesto bajo un grifo, obtenemos agua
limpia. La suciedad que limpiamos de un jarrón, donde el agua somos nosotros,
va al océano de la Vida, que es contaminado y ensuciado. Cuando lo único que
nos importa es enviar toda nuestra suciedad, ambición, odio, envidia, ira,
carencia de humanidad, que creamos continuamente, a la Vida, a la sociedad,
permitiendo que la apariencia que damos es la de ser limpios, porque lo
ocultamos al permitir que parezcamos limpios, por escondernos detrás de las
apariencias sociales.
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