El otro día en un colegio, les decían
a los niños que no había día del padre, sino de: “La persona especial”, alguna
organización LGTBI y otras organizaciones, dicen que habría que celebrar el día
de la familia.
Todo ello propiciado porque no sabemos
quien es nuestro padre o nuestra madre, si son los que están en casa, o los que
pasan por la cama, si nuestra madre es un señor o nuestro padre una señora.
Porque no importa los años que nuestra
madre fuera señora, puede operarse y ser un señor, y al revés con nuestro
padre.
Podría ser que nuestra madre o nuestro
padre se haya ido de casa, y ahora tengamos nuevos padres o madres cada noche o
los fines de semana.
Incluso que tenemos dos padres porque
una señora se quedó embarazada de uno de nuestros padres, y esa señora sea la incubadora,
pero no nuestra madre, porque sólo tenemos papas.
Al final si tenemos dos madres,
nuestro papa, podría ser cualquiera de los hombres que nos cruzamos, porque
tenemos dos madres.
O bien hemos sido adoptados y nuestros
papas, decidieron seguir viajando y comiendo en restaurantes en lugar de
criarnos, o murieron en un accidente, y alguien nos ha criado y realmente no
tenemos padre del que celebrar en este día.
Lo que yo me pregunto es si en esta
sociedad, habría con estas consideraciones de que cualquiera puede ser hombre o
mujer, sólo por decisión de operarse. Y los hijos, tenemos que aceptar que lo
único que tenemos derecho es a llamarlos personas favoritas, agradeciendo que
no abortasen o decidiesen que fuésemos hijos del gobierno.
Porque con estas premisas, no habría
motivo para celebrar el día de: La mujer, de la madre, de la familia, de los
hijos o de cualquier cosa que tuviese que ver con la humanidad o con el Amor.
Porque en esa Libertad y Libre
Albedrío, podemos elegir el tipo de familia, si tenemos dos madres o una, si
tenemos dos padres, muchos o uno. Pero celebrar que tenemos alguien a quien
llamar padre o madre, y elegir lo que celebramos el día del padre o de la
madre, de la mujer y desconozco si hay un día del hombre. Si se quiere se puede
celebrar el día del sexo ambiguo, cambiado o indeterminado.
Pero un día de la persona especial que
podría ser: Quien está en la cama con nosotros, quien nos ha invitado a comer,
nos ha regalado algo, o a quien necesitamos en este momento, y olvidarnos de ellos
en cuanto se termine el interés, podría acercarnos aún más a una sociedad y
convivencia, en la que el amor sólo estará en la literatura y con el coste del
matrimonio y el de mantener los hijos, creemos una sociedad en la que se
terminen las personas favoritas, porque nos quedemos solos.
Que la literatura, las películas, las
fábulas, la familia tengan que ser cambiadas, porque no sabemos si nuestro
padre dejará a nuestra madre para casarse con otro hombre, o nuestro padre se convertirá
en mujer, o al revés. Si la familia se compone de padres que no pueden procrear
por sí mismos y tienen que acudir a alguien a quien es posible que el hijo
nunca conozca. Es una Libertad que no elijo para mí, pero respeto.
Pero pediría que también se respeten
otras Libertades, otras creencias y otro tipo de sociedad en el que fuese
posible conocer en realidad quienes son tus padres, y si quieres celebrarlo y
si no, no.
Celebremos el día del padre, no por
comercialización, ni porque sea hombre o mujer, el que nos procreó o no, sino
para practicar que somos capaces de amar.
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