Pero realmente la Gran Duda, es lo
contrario. La Verdad de la existencia de Buda, es la misma Verdad, que la que
dice que es un cuento.
En cualquier mueble de madera, existe
el árbol, y si este está en el mueble, no puede dejar de estar la semilla. Pero
tiene que estar la tierra, el agua, el sol, el talador, el carpintero, y
cuantos dieron posibilidad a todo ello creando las herramientas.
Obviamente, las herramientas nunca
habrían sido posibles sin minas y mineros, y sin el aíre que permite respirar a
todos ellos.
Al final el mueble sólo es un mueble,
es la Verdad.
Pero, la Gran Duda, sería si podría
existir sin todo lo demás, sin ser realmente Buda.
Cuando realmente se encuentra la Gran
Duda, se poseen demasiadas respuestas para pensar que sólo una es la Verdad.
Quedando la duda de que si un mueble puede ser Buda, por qué no lo voy a ser
yo, o cualquier tú.
Cuando crees eso, tienes confianza, en
que lo que hay es lo que hay, que las cosas son lo que son y que puedes
disfrutar y compartir el Universo con todas ellas.
Al final, el Amor sólo puede crear el
bien, afortunadamente Buda, también acoge el mal. Porque sin su Amor, ¿Cómo
podría transmutarse en Bien?
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