Todo ello perdido en los juzgados,
mientras una panda de ciudadanos, se dedican a destruir edificios, complicarle
la vida a los demás, o destruir la vida o el bienestar de los demás.
Es natural, que con estas actitudes,
quien alquila un piso, tenga que pedir una gran cantidad de dinero, demasiado
por habitar, conservar y mejorar el piso que nos alquilan. Una miseria, si lo
vamos a destrozar y a no pagar, ni vamos a permitir que lo use el propietario
si lo necesita o desea.
Los demás, tenemos que pagar los
destrozos, el que no paguen luz, ni agua, los jaleos e incomodidades que crean
a sus vecinos, y el que pidan que se creen viviendas sociales para ellos, que
no van a cuidar, a pagar o al menos respetar a los vecinos, con el dinero de
los impuestos de los demás, parece que no es la solución, para un país, donde
nos dedicamos a joder a los demás.
Que la seguridad social pide más trabajadores
y más sueldo, no importa pagarán más impuestos los tontos. Que los Jueces y
funcionarios de Justicia, piden más sueldo y más gente debido al atasco que
tienen, no importa, pagarán más impuestos los tontos.
Que se van a proporcionar más
viviendas a los okupas, para que bajen los alquileres a los que pagan, no
importa, pagarán más impuestos los tontos.
Y es que cuando las entidades públicas,
que no producen beneficios económicos directos, se atascan porque no trabajan
todos lo mismo, los otros ciudadanos sobre usan los servicios innecesariamente,
empresas que sólo han dado pérdidas, y la solución siempre es la de hacer todo
público.
Donde la economía española se
sustentará, no en beneficios empresariales o en I+D+I, sino en los impuestos de
los ciudadanos.
Se atribuye a Bismarck la frase de
que: “España es la nación más fuerte
del mundo porque tras siglos tratando de autodestruirse, sigue
viva. Preguntándose qué sería España si dejásemos de hacerlo”.
Destruimos lo que construimos, no
pagamos lo que obtenemos, no permitimos vivir a los demás, no hacemos lo que
debemos, no funcionamos en cuanto dejan de arrearnos, y el gobierno de okupas,
sin importar la ideología, no renuncia a dar soporte a sus amigos, ni reducir
los gastos propios de gobierno, ni a trabajar para solucionar los problemas.
Es lo natural, mantenerse mientras
haya suficientes tontos para pagar lo que gastan, ellos y sus amigos.
Y es que no hay nada mejor, que tener
delincuencia, abusos y violaciones de todo tipo, para que el pueblo
atemorizado, aguante y pague cuanto le es exigido.
Obviamente la culpa no es de un
gobierno que cambia, cada dos por tres. De unas ideas que sólo buscan salir del
nuevo problema, y que el próximo lo solucione. De un servicio público, que
parece que se cagan y mean en el pueblo, no en todo esa es la verdad, sólo en
quienes cumplen con la Ley y respeta a los demás, que son los paganos, sin que
importe si son creyentes.
Nunca cumplimos con los principios y
éticas, pero eran conocidas al menos y podríamos haber llegado a convivir
respetándonos unos a otros y siendo responsables de nuestra función social.
Hoy es mejor apropiarse de lo ajeno,
para que no puedan robarnos en los impuestos. Porque es el pueblo honrado,
quien al final tiene que pagar, todos estos puestos de personas, okupados por
quienes no respetan a los demás para ser considerados como personas.
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