Unos dicen, que sólo de algo, puede
nacer otro o transformarse en otro algo.
Otros, que la Naturaleza de todo
cuanto existe es el Vacío o que en el Principio sólo existía la Nada.
Mi Maestro, trató de que aprendiese
que todo está en la Gran Duda, creer y preguntar sobre cualquier pregunta,
respuesta o explicación. Shakyamuni, dudaba de cuanto explicó, de cuanto
entendieron sus discípulos, incluso dudaba de que existiese la Gran Duda.
Todos sabemos que si creamos un
recipiente y no ponemos nada dentro, se llena de aíre, si echamos sólidos,
líquidos o algo en él, el aíre se sale y se llena de lo que hemos aportado. Es algo
que vemos a diario, entramos en un local y nos sentamos en el lugar que alguien
ha dejado vacío o lleno de aíre. Si compramos una TV. nueva, quitamos la que
hay y ponemos la nueva en el sitio vacío, que sabemos que está lleno de aíre.
El Universo no ocupa un recipiente, es
Infinito según nos dicen. Cuando Dios o quien sea o solamente por evolución
ponemos una constelación en Él, obviamente tiene que ocupar un espacio vacío,
que no está lleno de aíre como en la Tierra, sino de algo que no sabemos
todavía lo que es.
El aíre que se desplaza, ocupa el
lugar que ocupaba la TV. pero si no hay aíre en el espacio, lo que ocupaba el
lugar de la constelación, debería moverse a otro lugar.
Si ocupase el lugar de las
individualidades que se han transformado en constelación, el Universo podría
conservar el mismo tamaño, no necesitaría expandirse.
Obviamente cuando me dicen que soy
Vacío, me da risa, porque como, y produzco olores fétidos al cagar. Puedo tocarme
y relacionarme con muchas individualidades que me ven.
Eso me dice que no puedo ser algo
vacío, que soy yo, que soy más que algo: Alguien”.
Pero al igual que el vino de la
botella, al igual que la constelación, ocupo un espacio que no puede ser
ocupado por algo más. Eso me lleva a considerar esas tonterías de que: “La
Naturaleza de Todo es el Vacío”.
Para que yo pueda tener mi cuerpo
físico, poder producir pensamientos y emociones, tiene que haber un espacio
donde puedan existir, que además no puede estar ocupado por otra cosa, cuando
yo existo en él.
Desde niño me han repetido que tengo
naturaleza humana, que toda la gente, son personas y además tienen naturaleza
humana. He crecido buscando la Humanidad, esa sociedad que debe nacer de que
nosotros manifestemos esa Naturaleza, y no he podido encontrarla.
Pero seguimos insistiendo en que somos
humanos, que somos inteligentes, que podemos conocer el Universo y la Vida, lo
suficiente para poder destruir lo que conocemos.
Quizás, nuestro ego nos impide
reconocer que cada individualidad ocupa un espacio vacío, que tras ser ocupado
por ella no admite nada más. Al igual que un óvulo impide la entrada al resto
de espermatozoides, el espacio vacío, sólo permite que una individualidad lo
ocupe.
Estamos inmersos en nuestra
naturaleza, esa que no podemos impedir. Mientras que las Naturalezas que
dependen de nuestra responsabilidad, sólo existen en la imaginación, en la
filosofía, en los libros, sin que las manifestemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario