Una mujer joven, creo que con estudios
y aparentemente acostumbrada a decirle a las mujeres sus derechos, comentaba
que este hombre había discriminado a la mujer y era un machista, porque no
había esperado a que la mujer le pidiese ayuda.
Me recuerda la costumbre o el dicho
chino, que hasta que alguien no te pide ayuda tres veces no debes de ayudarle.
Salvar la vida a alguien, era hacerte responsable de ella, por lo que era mejor
no ayudar y esperar que lo pidiesen tres veces, ayudando si te venía bien.
Y es que si tenemos que igualar cada
palabra y nombre para que tengan femenino y masculino, si tenemos que decidir
si hacemos los pantalones con bragueta o sin ella, si hay que mear de pies o en
cuclillas, y crear la igualdad, que es rechazada por todo el Universo restante,
en el que los únicos que buscamos igualdad, creada por leyes, por castigos, y
obligatoria, estaremos obligados a cortar las plantas que no den flores
masculinas y femeninas o no beber agua, al no haber aguo.
Obviamente el Universo decidió hacer
todo diferente, no creando dos individualidades iguales. Creo plantas, animales
y la feminidad, diferente a la masculinidad.
La feminidad con sus cualidades y la
masculinidad con las suyas. Le dio masculinidad a la mujer y feminidad al
hombre, simplemente porque todo tiene una parte Yin y otra Yang y es la única
forma en la que la Vida encuentra equilibrio. Lo que nunca se le ocurrió al
Universo o a la Vida es crearlas iguales.
Crearon una mano izquierda y otra
derecha, que teniendo cada una habilidades y cualidades diferentes, incluso en
su forma y situación respecto al cuerpo.
Crearon un pie izquierdo y otro
derecho, diferentes para que caminemos equilibrados. Así hicieron con todo, ojos,
pulmones, riñones, incluso las estrellas y las galaxias, tienen un lado
izquierdo y otro derecho y en la Tierra hay una mitad que es de día y en la otra
es de noche.
Porque es esa diferencia entre las
mitades de cualquier individualidad: Pareja, trío, docena, minerales y plantas,
personas y animales, etc., la que crea el equilibrio.
Para que la diferencia existiese en
igualdad, se estableció el respeto, no leyes que obligasen a cada mitad a hacer
lo mismo, a la Vida, no se le ocurrió que para ser iguales, tuviese que ser de
día o de noche en todas partes a la vez, ni que los dos pies estuviesen en el
mismo lado y de la misma forma, que sería imposible. La Vida optó por el
sentido común, el respeto y que se viviese en armonía, haciendo y siendo
responsable cada parte de su manifestación al servicio de la individualidad en
la que estaba integrada.
La mujer es diferente al hombre porque
es lo natural, y tiene por obligación porque es Ley Universal, el respetar al
hombre y sus diferencias.
El hombre es diferente a la mujer
porque es lo natural, y tiene por obligación porque es Ley Universal, el
respetar a la mujer y sus diferencias.
Porque la armonía se establece en lo
diferente, lo homogéneo lo igual, no tiene ni capacidad para mejorar ni
posibilidad de aprender a aceptar y respetar, ni podría armonizarse.
Si esperamos a que nos pidan ayuda, es
porque no estamos atentos a los problemas de los demás.
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