COBARDÍA

           Cada día, somos bombardeados con abusos y violaciones de todo tipo, antes eran los poderes y el machismo, ahora son los menores de edad, los terroristas, y es de suponer que llegarán las feministas, cuando su poder les permita mandar sin tener que razonar.

          No hemos encontrado en nuestros razonamientos y causa de estos abusos y las violaciones, la semilla que las origina: La Cobardía.

          Tenemos la cobardía del poder, que abusa y viola de los indefensos o más débiles. Tenemos la cobardía del pueblo en general, que o somos palmeros o somos sicarios.

          Ningún general, ningún rey o presidente, ha organizado una guerra sin el rebaño. Ningún abuso o violación realizada por ellos, es cometida sin el aplauso, o la ayuda del rebaño.

          No hay nadie que ostente un poder, que cometa sus abusos y violaciones, sin sus palmeros y seguidores incondicionales, dirigidos por sus sicarios. Pero la alegría de los que son abusados y violados, con los pantalones bajados o las faldas subidas, señala a que la cobardía de ambos, ha erradicado la Dignidad, para poder existir en la Cobardía.

          ¿Cuántos abusadores, podrían abusar o violar los derechos de mil o un millón de débiles?

          Cuantas mujeres serían violadas, sin la cobardía de los violadores y la cobardía de esas mujeres a veces durante años, aguantando a un cobarde.

          Siglos de abusos y violaciones, su impunidad y que al parecer es lo natural cuando ostentas el poder. Siglos de enseñanza, de que hay que tener éxito y riqueza en nuestras vidas para tener poder, han desembocado en niños que usan el abuso y la violación para tener poder sobre los más débiles o usando palmeros y sicarios, que les permitan mostrar toda su cobardía, al abusar de los que no necesitan demostrar nada, llamados débiles con demasiada frecuencia.

          La Dignidad significa respeto por todo, pero también por uno mismo. La Dignidad impide atacar a los demás, incluso nos exige defender al débil y la Justicia. Pero entre ellos estamos incluidos nosotros mismos.

          Porque la Vida nos enseña cada instante, que el sistema inmunológico, las defensas, se desarrollan en todas las individualidades para protegerlas y que puedan existir, en una Vida única, que se alimenta de sí misma, algo que sólo puede hacerse alimentándose unas de otras, para manifestar la Vida, no para tener poder unas sobre otras.

          Es lo que permite la evolución, la adaptación, el que busquemos manifestar la Vida que somos, sin necesidad de destruirnos, de abusarnos, de violarnos, porque somos la misma Vida.

          Para encontrar y conocer la Dignidad de ser lo que somos realmente: Vida, es necesario e imprescindible que nazca y se manifieste su opuesto, porque nuestra Libertad exige que libremente tengamos el Albedrío de elegir lo correcto, siendo el camino de que encontremos la Dignidad en nosotros, pues es algo que no podemos encontrar o exigir a los demás, al tener la misma Libertad de elección que nosotros.

          Simplemente, debemos elegir entre manifestar la Cobardía o la Dignidad, para alcanzar y manifestar la Humanidad.