Los ciudadanos abusamos y violamos, la
intimidad y los derechos, de los ciudadanos más débiles que nosotros, o nos
unimos para ser más fuertes, para delinquir, abusar o violar al débil.
Que uno de los extremos esté inmerso
en la Indignidad, que el río esté lleno de Indignidad, sólo puede llevar la
Indignidad a la orilla de los niños.
Casi a diario escuchamos en las
noticias, casos de abusos y violaciones: Asesinato, robos, violaciones. Unas
veces son los ocupas, otras los aluniceros, o las exparejas, o alguien que
desea algo, o profesores o entrenadores, o guerras donde se pierde la
humanidad, algo que no sucede en una sino en todas, incluidas las que tenemos con
los vecinos, la familia o el trabajo.
Hartos de pagar gobiernos, que sólo se
preocupan de sus ambiciones y nos dan el mínimo para que aguantemos un día más.
Que nos bombardean por medio de sus palmeros de las noticias, de la corrupción,
abusos y violaciones que consumamos en nuestra convivencia, y que les obliga a
protegernos de nosotros mismos, que acobardados renunciamos a nuestra Dignidad
para hacer lo que nos dicen, para perdiendo toda Dignidad, cometer nuestras
Indignidades y las que ellos nos dicen.
Esa es la enseñanza y ejemplo que
damos a nuestros hijos, todos pensamos que son los demás, pero hay que olvidarnos
de nosotros, esforzarnos para hacer lo correcto, dando ejemplo a nuestros
hijos, incluyendo en la enseñanza la Dignidad en los profesores, que permita
que la Dignidad nazca en nuestros hijos, para que un día, la Dignidad alcance a
la convivencia del pueblo, para que la Dignidad del pueblo, permita que quien
acepte la responsabilidad de Administrar los bienes públicos y privados del
pueblo, preservando la Justicia en la convivencia, no solamente lo haga con
Dignidad y Justicia, sino, con el mínimo de Leyes que es necesario, cuando
tenemos Dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario