Al final nos quedamos en empate, Él no
entendió la pregunta, yo no entendí la respuesta, supuse que se estaba burlando
de mí. Toda mi vida, he visto a niños sin estudios que hablaban y entendían
español, y resulta que todo un Maestro, me dice que no lo entiende ni lo habla,
al final Él se empecinó en hablarme en japonés y yo como no lo había estudiado,
le hablaba en inglés, por si acaso hablaba o entendía español, como cualquiera
de los que había conocido durante mi vida.
Al final, alguien me dijo, que había
estado hablando del Maestro que señalaba la Luna con su dedo, lo que me tradujo,
me pareció una chorrada, porque si alguien te dice que mires algo y lo dice en
un idioma que no entiendes, lo mirarás y sabrás lo que ha dicho, si lo señala
con el dedo.
Además, nunca he necesitado un Maestro
que me la señale para verla, incluso de niño, la podía ver, sólo tenía que
mirar de frente si estaba saliendo u ocultándose, o hacia arriba si ya había
subido.
Pensé que menuda pérdida de tiempo,
estaba haciendo, pasando unos 14 años en Japón, para que me dijeran que si miraba
el dedo era un necio o un ignorante, cuando si te señalan algo con un dedo,
obviamente miras el dedo, ves hacia dónde señala y ves lo que hay.
Han pasado muchos años, en los que
perdí el tiempo, tratando de ver lo que el Maestro señalaba. Incluso en mi
ignorancia, veía su decepción, sin comprender el porqué, si estaba viendo
perfectamente lo que Él señalaba, y entendía lo que me decía, aunque no
entendiese las palabras.
Al final, he comprendido que en su
ignorancia, quien no había visto la Luna era Él, porque la tapaba su dedo.
Al final, quien tiene que ver la Luna,
soy yo, incluso si el Maestro señala una mierda, y si aprendo algo, qué importa
de quién es el dedo que señala, porque en viendo la Luna por mí mismo, ese que
señala, será mi Maestro.
Y es que es difícil aprender con un
Maestro sólo y es más difícil si no habla tu idioma. Afortunadamente los dos sonreímos,
cuando encontré muchos dedos que señalaban la Luna, que Él se esforzó en que yo
viera.
Algunos dicen que el Zen es la razón de
la sinrazón, pero se camina mejor, con un dedo señalando la dirección en la que
caminar, incluso si te lleva por el camino largo y duro, porque cuando ves la
Luna, siempre es desde Aquí y Ahora, esa Luna que has estado viendo todos los
aquí y ahora, que has vivido.
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