HSIN HSIN MING- 2

 No permanezcas en el estado de dualidad; evita cuidadosamente esas búsquedas.

Si queda rastro de esto o aquello, de lo correcto o lo incorrecto, la esencia de la Mente se perderá en la confusión.

Aunque todas las dualidades proceden del Uno, no te apegues ni siquiera a este Uno.

Cuando la mente existe imperturbable en el Camino, nada en el mundo puede ofender; y cuando ya nada puede ofender, deja de existir tal como era antes.

          No recuerdo a nadie que haya leído este poema, que no diga que es maravilloso. Algunas de estas personas se extrañan de que cuando lo publiqué, estuve mirando traducciones, pues obviamente no sabría leer el texto original, el de Sosan, si es que existe.

          Cada vez que he publicado una parte, la he comentado y reflejado algo de lo que entiendo al leerlo. Sólo cuando lo he publicado entero, por cosas del espacio, lo he publicado sin comentar.

          A lo largo de milenios, hemos leído y seguido, lo que los Maestros o poderosos han escrito, sin apenas ser conscientes de nuestro entendimiento, de nuestra comprensión y capacidad para expresar o vivir lo que hemos entendido al leer, lo que alguien vivió y trató de expresar en palabras.

          Porque no hay religión o filosofía, que sea lo que dice el libro guía, el libro que dice lo que tenemos que creer y hacer, para cumplir con lo que alguien escribió.

          Esa es la peor de las dualidades, porque nos convertimos en sombra de algo, que nos permite movernos cuando se mueve y hacer lo que ella hace.

          Qué mayor confusión podemos alcanzar, que no saber pensar, creer y hacer lo que nos dicen, sin saber si es correcto o incorrecto. Porque podemos estar equivocados y aprender viendo o escuchando de los demás, haciendo lo que consideramos correcto en nuestros corazones, porque sólo es cuestión de tiempo el que sepamos que estamos haciendo lo correcto, desde el Amor, equivocado o no.

          No hay algo correcto o incorrecto, en lo que recibimos. La corrección o incorrección, estará en nuestra comprensión y lo que hagamos con ello. En lo que aprovechemos para fortalecer nuestra Humanidad, nuestra condición de Vida y de Hijos de Dios, ese Dios que es Todo, y no permite que discriminemos, no porque no tengamos una mente que piense, sino porque habrá dejado de haber yo y demás.

          Toda dualidad, proviene de un uno, simplemente porque cualquier unidad o Uno, tiene dos mitades. Pero cuando vemos o percibimos, la existencia de una individualidad, es porque estamos mirando desde fuera. Puede ser un mismo cuerpo, pero podemos ver nuestra mano, porque no es ojo. Y podemos percibir cualquier parte del cuerpo, simplemente usando otra parte, pero lo que no podemos hacer con tantas dualidades, es que nuestro cuerpo deje de ser Uno. Que realmente, es lo único que no podemos percibir, físicamente, si bien podemos percibir algo desde la mente o las emociones.

          Cuando somos el Camino, cuando realmente es nuestra Mente Original la que existe en el Camino, no hay nada que podamos contemplar que pueda ofendernos, porque es parte nuestra.

          El Amor de una madre, le permite limpiar el culo a sus hijos, el de médicos y enfermeras o en casos de necesidad. Pero todos sentimos reparo en limpiarle el culo a alguien, pero no el nuestro, eso es algo que no nos ofende, por ser parte de lo que somos.

          Y cuando Todo es Uno, cuando somos el Camino, la Meta, la Vida, el Universo, ¿Qué podría ofendernos?, no tendríamos nada que percibir o discriminar, sólo hacer lo Inevitable: Ser lo que Somos.