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Yui Shin

sábado, 6 de abril de 2024

COHERENCIA ZEN

          A veces he escrito sobre la controversia o paradoja Zen. ¿Cómo es posible que establezca unos principios y los niegue en el mismo Sutra o en el siguiente?

          Es algo que para la razón occidental es incoherencia, pues no se puede decir lo que algo es y que es también su contrario.

          Las bases del budismo son:

          Todo es Buda y Buda es todo: Cuando todos sabemos, que es Dios quien lo ha creado y que Dios estaba antes del principio y que no ocupa lugar. Por lo que el que Buda sea todo, nos parece una incoherencia.

          Pero cuando no hay nada, cuando sólo existe un Vacío, es todo lo que hay y también es Buda. Potencialmente, en un lugar donde no hay nada puede existir cualquier cosa, las posibilidades son infinitas. Pero una vez algo lo ocupa, no puede nacer nada más, al no quedar un espacio donde manifestarse o nacer.

          En una caja, dentro existe todo lo que contiene, pero también hay otro todo, que es la caja y su contenido, y aún hay otro todo: que es la caja, su contenido y todo lo que hay fuera. Todos esos todos ocupan el espacio donde no hay otra cosa y por tanto Vacío.

          Eso llevó a Shakyamuni a recordarnos que si no existimos en el Vacío, no podremos llenarlo con lo que somos y que realmente somos todo cuanto llena el Vacío, por eso estableció que esa es nuestra Naturaleza.

          Otro de los postulados del Zen es el Aquí y Ahora y que todo es Impermanente. Obviamente si la Ignorancia se pregunta: ¿Cómo es Buda?, Shakyamuni le responde que tiene unas marcas, que son tal y cuál. Cuando la Ignorancia va desnudando a todo para ver si es Buda y tiene las marcas, Shakyamuni le dice que no las tiene.

          La Ignorancia crea la pequeña duda, que lleva a establecer una realidad y considerar falso todo lo demás, por lo que sus preguntas nacen y llevan a la Ignorancia.

          Por eso Shakyamuni nos dice que todo es un Sueño, que la Realidad no es alcanzable. Nosotros creemos que la Realidad es lo que vemos, pero esa Impermanencia que es básica en Zen, nos dice que en el tiempo en el que la imagen llega a los ojos y es procesada por el cerebro, la Realidad que nosotros percibimos ya es diferente en Sí misma, que es imposible percibir la Realidad.

          Lo que nos lleva a que todo lo que percibimos, nuestra existencia es parte de lo Irreal. En Occidente hemos creado “La Matrix”, que es la existencia de un algo que crea las imágenes, que nos da vida y que sólo somos una Irrealidad dentro y atrapados en el tiempo y el espacio, de una imaginación.

          Ser el Aquí y Ahora del Universo, es una Realidad que trasciende la percepción de Ser, pues la percepción requiere un tiempo en el que la Realidad es otra, ha cambiado siguiendo su Naturaleza de Impermanencia. Pero despiertos o dormidos hay una Realidad permanente y es lo que somos, que es lo que se llama Buda. El Todo y las Partes, del Ahora Eterno, del Ahora sin tiempo, que puede ser algo parado o la Existencia del Infinito, en un Uno, en una Existencia donde ni tan siquiera cabe la percepción de ser ese Uno.

          Obviamente, la pregunta de si el huevo es lo primero que ocupó el Vacío o fue la gallina, sigue sin responder, pues sería incoherente, pensar que de un huevo que tendría que estar fecundado, naciesen una gallina y un gallo, que creasen el resto del Universo, y si primero fue la gallina, por muchos huevos que pusiese, no nacería algo que llenase el Universo de estrellas, pues faltaría el gallo, de esa Dualidad, del Yin y el Yang.

          Sin esa Dualidad, no existiría ni tan siquiera un Vacío que pudiese ser llenado.



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