Si quienes buscan trabajo en la Administración,
es por un trabajo seguro o para servir a los ciudadanos.
Si quienes entran en la Justicia, lo
hacen por amor a Ella, o simplemente por sentir el poder de Dios.
Si miramos, Corea, China, Rusia,
España, Estados Unidos, y una lista interminable de los gobiernos de estos
países, encontramos más dictadores que demócratas, más que se sirven del pueblo
que los que lo sirven, gente amante del poder sobre la vida y hacienda de los indefensos.
Y es que a veces, deberíamos repasar
los nombres que les damos a las cosas y las funciones.
Separación de poderes, que significa,
que cada uno comete los abusos necesarios para proteger al otro, en la
democracia. Que se dice que es el poder del pueblo, pero la riqueza está en las
ciudades y las capitales, en los abusadores y en los que carecen de humanidad,
pero seguimos llamando democracia.
Si el Conocimiento, significa saber
cosas, que pueden destruir a los demás y mostrar nuestro poder. O lo que
llamamos Conocimiento es el respeto por la Vida, por la Humanidad y por el Amor
que aportamos a la convivencia.
Y es que acostumbrados a decir que sí
a cuanto nos dicen, haber perdido la función de pensar y de ser responsables de
la sociedad en la que vivimos, me pregunto si los debates, si las noticias que oímos
a diario de los sucesos en el mundo, sólo encuentran en nosotros que a quien
están cortando las barbas es al vecino, o la gran decisión de memorizar la
verdad de uno de los debatientes.
O será, que nuestros derechos y
libertad, nos ha liberado de la responsabilidad de mostrar que lo de seres
humanos, que decimos ser y llamarnos, no es otro sonido como el de la lluvia,
cuando estamos dentro de casa soñando con ser como nuestro líder.
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