ERRORES FILOSÓFICOS

           Hay un error común en el conocimiento de la filosofía y en el de Dios o religión: La falta de Amor.

          La Filosofía, es el amor al Conocimiento, y desde un principio, se enfrentaron los filósofos para demostrar la verdad de sus razonamientos, su grandeza y tratar de crear escuelas donde este fuese mantenido y engrandecido, en comparación con el de los demás filósofos.

          La Religión, es la manifestación del Amor, manifestar a Dios como Universo. Desde un principio, tratamos de buscar un dios que nos protegiese y ayudase a destruir a nuestros enemigos. Porque lo importante fue: Encontrar un dios, más poderoso que los demás.

          Nuestro entendimiento en la práctica de ambas, fue el de alcanzar el poder y demostrar que estábamos en posesión de la verdad y los demás no. Luchamos desde un principio, por establecer nuestra verdad en los demás, porque estaban equivocados.

          Todo ello, fue eliminando el Amor en ambas. Creando un dios, poderoso, y que era el correcto, si conseguía que dominásemos a los demás. Un conocimiento, que era convencernos y convencer que lo que sabíamos de algo, era la verdad de lo que era.

          Yo enfrentado a lo demás, algo que elimina el amor en cualquier situación, al tender a la creación de la: Competitividad, la diferencia, el enfrentamiento y sobre todo al intento de eliminación de lo equivocado y sus defensores.

          El Amor al Conocimiento, es simplemente aprovechar cualquier vivencia, propia o ajena, a tratar de comprender lo que somos, por medio del conocimiento de lo demás, que es lo único que podemos realmente percibir.

          Ese amor, nos llevaría a escuchar la verdad de todo lo demás, aumentando nuestro conocimiento, transformándolo en Ignorancia de Ser, que es lo que se puede llenar con la Sabiduría. Siendo el oro, lo único que no puede transmutarse en oro. Deberíamos comprender que sólo la Ignorancia puede transmutarse en Sabiduría, sin dejar de ser Ignorancia. Pues el oro, lo valioso, no está en lo que se es en la separación sino en ser el Oro de Vida.

          Hubo tiempos en los que había filósofos que argumentaban, y permitían que se les escuchara, para que cada uno de los presentes pudiesen ampliar su entendimiento. No se trataba de que aprendiesen lo que decía uno de ellos y se le diese la razón. Sólo que quien escuchase, aumentase el Amor por el conocimiento propio, que le permitiese comprender, que su Conocimiento sería mayor y más cercano a la Sabiduría, si podía escuchar y aportarle el conocimiento de todo lo demás: Fuese, equivocaciones, aciertos, aberraciones o profundo.

          Porque el conocimiento, sólo es importante si es usado para aportarle amor, al conocimiento ajeno, sin discriminación, sin juicio, pues siendo ajeno, sólo es importante lo que recibimos, aprendemos y entendemos, que es incorporado al nuestro propio, algo que se consigue con la Argumentación desde el Amor, pero se hace imposible encontrar la Verdad, cuando partimos de la confrontación entre nuestro conocimiento y el ajeno, donde nunca podrá entrar el amor.

          Nuestras explicaciones o argumentaciones, dentro del debate, no tratan de convencer al o los oponentes de nuestra verdad, sino de que encuentren ingredientes que le permitan ampliar la propia, pues en el Conocimiento, no se encuentra la Verdad, sólo se busca lo imposible.

          Y la Sabiduría, no puede encontrarla, pues es el Oro que no se puede transmutar en oro. La Ignorancia es la bolsa, el Vacío, el espacio, donde cabe el Conocimiento, la Sabiduría y el Oro. Pues la ignorancia de no querer saber, ya está llena de sí misma.