Hemos tratado de explicar lo que
somos, como Yang, o individualidad comparada con el resto del Universo.
Sólo hemos podido explicarnos, cómo ve
una mitad a la otra.
Hemos tratado de explicar, cómo es el
Yin-Yang en la Individualidad de ser Uno.
Hemos explicado, lo que es ese Uno, si
nosotros lo miramos desde fuera.
Y es que las ramas, las hojas y los
frutos del árbol, existen y viven al ser alimentados por las raíces.
Si no hubiese ramas, hojas y frutos,
las ramas perderían su función y su utilidad y desaparecerían también.
Pero lo que se alimenta de las ramas,
de las hojas, de los frutos del árbol, todo aquello que se alimenta de la
muerte del árbol, todo ese alimento, que recogido por las raíces alimenta al
árbol, existe para poder ser usado.
La Vida, no es alimentada por nada, no
puede verse, no puede percibirse y no tendría existencia si no se manifestase y
alimentase su manifestación. Que es cómo y por lo que es percibida.
Las raíces son invisibles, pero tienen
existencia, pueden descubrirse y verse. Sirven para alimentar al árbol: Tronco, ramas, hojas, frutos y raíces.
Tronco, ramas, hojas, frutos y raíces,
ofrecen alimento y cobijo, para que puedan existir otras manifestaciones, de
ese alimento que alimenta a las otras materializaciones.
Pero la Vida sólo acoge y alimenta,
entregándose como algo inexistente sin su manifestación, a la que tiene que
alimentar, para no desaparecer en su Inexistencia o Vacío.
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