VUELTAS

          Desde nuestro primer paso, olvidamos que hemos nacido en la Naturaleza de Libertad, al menos desde Dios y la Vida.

          Tras infinitos pasos, tras esfuerzos en los que hemos puesto en peligro nuestras vidas, si miramos atentamente, podemos observar que apenas nos hemos movido del mismo sitio donde fuimos colocados.

          Miles de años de esfuerzos y caminar, para no haber progresado ni movernos del mismo sitio.

          La Libertad, impide que el avance se consiga cambiando a los demás. Dios no ha intentado que cambiemos nosotros, para ser la Creación que Él ha desarrollado.

          La Vida no dice ni tan siquiera lo que somos, Ella, simplemente nos permite existir viviendo, sin saber o decidir qué somos o cómo debemos manifestarla.

          Nosotros, todavía no hemos aceptado la Libertad en nuestra Naturaleza, algo que por otra parte no podemos cambiar. Seguimos creyendo en la culpa ajena, de cuanto acontece en nuestro vivir.

          La Libertad, al contrario de lo que creemos, no concede Derechos de ser lo que decimos ser, sino la responsabilidad de crearlo.

          La Responsabilidad es Individual, pues cada individualidad es responsable de cómo manifiesta la Vida que es. No existe un yo que sea el responsable, tampoco un tú. Es la Individualidad que manifestamos la responsable de lo que manifiesta.

          La individualidad familiar, social, vecinal, nacional o de una constelación, es la responsable de su manifestación, con todas sus partes integradas en esa Individualidad.

          Nunca ha habido posibilidad de ser una parte externa de la Individualidad que manifestamos, nunca ha habido posibilidad de que seamos una parte interna, de la Individualidad que manifestamos.

          No encontraremos el por qué de la manifestación de una Individualidad analizando sus partes, menos aún si consideramos que la culpabilidad es de una parte o de los demás.

          Tampoco podemos cargar con la culpa, sólo ayudar con nuestra manifestación responsable, a que la corrección y la Correcta Manifestación, se dé en nuestra Individualidad.

          El Ser lo que Es, no admite el mucho o el poco, sino lo correcto. El Ser nunca se mueve o cambia, siempre Es lo que está siendo Ahora, manifestando un Aquí en un Ahora Eterno.