Durante siglos la mujer ha estado luchando por su libertad, la igualdad y sus derechos. Ha sido una lucha larga, dura y de grandes exigencias, esto la ha llevado a conseguir leyes que regulan sus derechos, una libertad aceptable y una mayor igualdad. Consciente de que la batalla no ha terminado, continúa en la lucha, tratando de conseguir todo lo que las asociaciones progresistas femeninas determinan, como falta de libertad. Por conseguir, se ha conseguido, incluso leyes de discriminación positiva hacia la mujer, lo que ha sido aplaudido, defendido y justificado, por dichas asociaciones.
Lo que dudo,
es que los conceptos de igualdad y libertad sean correctos, más bien parece,
que van en la misma dirección que los que tenían los hombres y causaron la
discriminación de la mujer.
La Vida es
Libertad, nosotros por tanto somos Libertad, ¿Quién podría darnos lo que ya somos?
No puede haber leyes que nos hagan libres de ser lo que somos. Podemos buscar,
regular, conceder y poseer la libertad, dentro de unas condiciones. Pero no
podemos, poseer, conceder o conocer lo que somos, y lo que somos por naturaleza
no tiene nada que ver con la idea de libertad, ser Libertad es una verdad, una
realidad que solamente puede ser vivida, pero no conocida. ¿Qué es Libertad?,
Libertad es la aceptación de la libertad, de la seidad de todo lo demás, tal
como es, sin tan siquiera un “y si …”.
La Igualdad
en la Vida, es la aceptación de que todo es diferente, y nosotros somos únicos, tanto en nuestra integridad, como en cada una de nuestras propias individualidades. Esta aceptación
de nuestra desigualdad con todo lo demás y la de cualquier individualidad con
otra cualquiera, es lo que origina el principio de Igualdad.
Viendo desde
esta perspectiva “la Ley del Aborto”, he pensado, que lo mejor sería revisar
dicha ley o hacerla de nuevo. La mujer no debería haber luchado por la: “libertad
e igualdad” en vano. Por lo tanto hagamos una ley que recoja estos logros.
Cuando hay un embarazo y uno o los dos de los progenitores, no deseen llevarlo a término, debería de respetarse la libertad e igualdad de todos los que intervienen, por tanto: ¿Por qué no inducir a un coma a los progenitores, y sortear o echar a suertes, si eutanasiar a los progenitores o abortar? Esto les daría la misma libertad y pondría en igualdad al feto y los progenitores. Esto habría que desarrollarlo en una ley completa, que contemplase el caso de que un solo progenitor desease abortar, si se daría el feto en adopción si es el ganador, si se le daría una pensión al progenitor que quisiese continuar, y contemplar el mayor número de posibilidades para solucionar, la vida o las vidas de los que ganasen, siempre después del nacimiento del feto.
Como el feto
es solamente un trozo de carne, los progenitores en estado de coma estarían en
la misma condición, por lo que si ganase el feto, los progenitores no serían
padres, respetándose así su voluntad y libertad y al eutanasiarlos, sería
solamente a unos trozos de carne, no a las personas que dicen ser los
progenitores.
Recuerdo en
los libros de la picaresca, a los monaguillos, bebiéndose el vino de misa o
sacando dinero del cepillo. Se enfrentaban al cura, a dios y al diablo, con la
inocencia e intrepidez de los niños. Algunos debieran haber crecido, pero
cuando han llegado a Monago, se les caen los pantalones ante las mujeres
progresistas, ante los que le han dado la poltrona y el poder, o puede ser que
piense como dice. El haber sido un día monaguillo, no quiere decir nada,
solamente que es una pena que no reclame ese derecho, con carácter retroactivo,
cuando era un feto, probablemente ahora estaríamos liberados de muchos
monaguillos grandes.
La Libertad, no puede darse, ni poseerse,
ni alcanzarse, ni legislarse, ni conocerse. Libertad se es, cuando se vive en
la aceptación de nosotros y de todo lo demás.
Igualdad es lo que somos en el
Absoluto.
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