EL BUDA BURLÓN

          Cuando veo esas películas de Maestros que parecen idiotas, que nunca dicen nada y que cuando te dan una respuesta, siempre salen por “peteneras” (sin sentido), me pregunto si es que todos los Magos del Conocimiento, están así de trastornados.

          Uno de los más normalitos (al menos es mi opinión) que yo encuentro, es Buda. Dice muchas tonterías, como eso de: “Todo es impermanente”, que en realidad no tiene nada que ver con el peinado de permanente, sino algo así, como que todo está cambiando continuamente.

          A mí al menos me parece una tontería, porque ya lo veo yo solito, cada día soy más mayor, hay días que me duele por la mañana y después no, unos ratos puede estar lloviendo y saliendo el sol, o hasta las dos cosas a la vez y cambiar a cada rato. Había un árbol frente a mi casa y ahora es una mesa, como para no saber que todo cambia, estaba en el paro y me hartaba de hacer cosas en casa, menos mal que todo ha cambiado y tengo trabajo. En fin, que no veo yo mucho eso de gran maestro, todos sabemos que todo es impermanente, por eso tenemos tantos problemas.

          Para completar y liar la cosa, otro día vino y nos dijo que: “Solo lo permanente es real”, tampoco lo aclaró mucho, lo dijo, lo puso en un montón de Sutras, se han escrito unos miles de libros explicándolo y todavía no lo tenemos claro.

¿Significa que como soy impermanente, no soy real?, porque si es eso, el Buda se equivocó totalmente. Vamos, yo es que no tengo capacidad para complicarme con muchas explicaciones, pero si yo soy impermanente, eso tiene que querer decir que soy real, si no, ¿por qué Buda dijo: Todo es impermanente?, vamos que permanentemente seré impermanente, luego soy permanente, porque lo de que soy impermanente había quedado claro.

          A veces es nuestro querer encontrar los tres pies de un gato, el rizar el rizo, lo que al final nos complica la vida. Menos mal que por muchas complicaciones que creemos, nunca le afectan a la Vida, le afecta mucho a la que vivimos, pero nada a la que somos, lo que me lleva a pensar que: a lo mejor nuestra realidad, no es la vida que creemos vivir, ya que percibimos solamente una parte de ella desde la otra, así que no debe de ser nuestra realidad, sino que esta sería más bien la Vida que somos.

          Si solamente lo impermanente permanece, a lo mejor durante siglos nos hemos estado rompiendo la cabeza, buscando la realidad del Buda y simplemente es, que nos había dicho la Verdad, directa y simplemente. La Realidad que permanece, es la Impermanencia. Y que el problema está en nosotros, que queremos entender la Vida en lugar de vivirla, que queremos entender las palabras en lugar de Ser, ¿ser qué?, pues lo que somos, sí, ¿Pero qué?, y dale que te pego con la mente dando vueltas, por qué no ser simplemente lo que somos, sin tanto perder el tiempo, en buscar lo que no podemos saber. ¿A quién se le ocurre querer saber lo que es, en un mundo, en una vida en continuo cambio?, lo que digo, esto es una cuestión de desconfianza. ¿Qué dijo Buda?, “Todo es lo que Es, bueno en otros sitios también dijo que si existiese algo que no es, que también lo es”.

          Son nuestras comparaciones, nuestros análisis, nuestro querer diseccionar y saber lo que algo es, el origen de nuestro deseo, de nuestro querer saber lo que somos, perdiendo el punto de donde señala el dedo, “el conocimiento de la Vida, de Buda, no está en saber o conocer lo que son, sino el serlo”. “El Maestro señaló la luna con el dedo”, pero unos miraron el dedo, otros la luna, otros vieron al Maestro señalando la luna, todos fueron escaldados. Ninguno fue dedo, ni luna, ni Maestro, solamente mirando fuera, sin ser el adentro, sin ser el fuera, por no ser no fuero ni ellos. Ser, simplemente Siendo.

          Cuando el Infinito era Nada, su naturaleza Yin, no tenía capacidad de existir. Por eso la Nada se hizo Vacío, cambiando su Naturaleza de no aceptar, por Aceptación permitiendo así el nacimiento de algo que siendo Nada, albergaba Todo, y siendo Todo, su Naturaleza de Ser, le mantenía siendo Nada.

          Eso hizo que entre el Todo y la Nada, todo contiene la Naturaleza del Amor, Yin y Yang. Miramos la Impermanencia como irrealidad, porque el Buda dijo que la Realidad es lo permanente, ¿Qué hay más permanente que la Impermanencia?.

          Queremos conocer al Todo analizando y conociendo sus partes, pero es imposible, porque, cada una de las partes es el Todo. Buda es el Todo, y todas las partes son Buda. Miramos y analizamos la Naturaleza de las partes y la de Buda, intentando ver la semejanza. Pero la Verdad, no está en su Naturaleza, sino en su Seidad, no está en lo que es, sino en Ser, por eso la Verdad está en la Aceptación, la Aceptación de Todo, la Entrega a Todo. Eso es una orilla, la otra es que el Todo es, Aceptación y Entrega a cada una de las partes. Las dos orillas de la Verdad que forman el Camino, el Vacío.