Estaba colocando
alguna ropa en el armario esta mañana, cuando he visto, que nunca ha rechazado
nada de lo que he pretendido colocar en él a lo largo de los años.
Independientemente
del aspecto, la condición o la naturaleza de lo que quería tener a salvo o
fuera de la vista de las visitas, ha sido aceptado y acogido en su interior.
El aire que
estaba dentro, ha aceptado tener que desplazarse, para que su lugar fuese
ocupado por lo que yo deseaba introducir, afortunadamente el armario lo he
colocado en una habitación que es más grande que él, por lo que el aire se
mueve primero a la habitación y una parte del que hay dentro de ella, se mueve
hacia el resto de la Tierra.
Gracias a la
aceptación del aire, puedo conservar mis cosas dentro del armario. Posteriormente,
parte del aire que había salido, vuelve a colocarse, entre los hilos del tejido
de lo que he guardado en el interior del armario.
Aparentemente
no ha habido conflicto, debido a la capacidad de aceptación que existe en la
creación. El vacío, acepta ser ocupado por el aire, el aire por el agua, el
agua por los minerales, que en algún momento, forman una célula, la célula
acepta ser tejido, el tejido celular, planta o animal. Llenándose al final el
armario de la Tierra, unas formas han aceptado a otras y han compartido
espacio, se han ido moviendo o modificando, para que otra pueda ocupar un sitio
o modificarse en cuanto a cómo expresa la vida.
El problema
del armario de Buda es que no está en una habitación más grande, no hay espacio
donde se pueda mover algo, para dejar espacio o sitio a otro algo. No es un
problema de Aceptación, es que para poner una camisa en el armario, el aire tiene
que desplazarse, para dejarla el espacio que él estaba ocupando.
Cuando el
Buda pone el Universo dentro de un armario: absoluto, infinito, sin límites
(por lo que no tiene ni tablas, ni cajones, ni nada que le pueda dar forma), si
estuviese lleno de algo, incluso de “nada”, no habría tenido dónde colocar su
Universo, su camisa.
Hay experimentos
en cámaras de vacío, todos sabemos lo que le pasa a un ser vivo introducido en
ella, o cuando se abre al haber algo diferente fuera, las reacciones que se originan, como por
ejemplo en un avión en vuelo.
Si el lugar
estuviese lleno de lo que nosotros llamamos vacío, probablemente seguiríamos en
la nada, porque Buda no habría podido tener su Universo. Por eso cuando lo pudo
guardar, no dijo que lo había puesto en un sitio vacío, sino que “Todo el
Universo no es más que Vacío”.
El que todo
lo que había dentro del armario, era como si se introdujeran lámparas
infinitesimales de led, permitía que para poder cambiar la forma, solamente había
que darles un programa aleatorio de color y encendido-apagado, con lo cual todo
es impermanente, lo que se ve depende de las infinitas opciones de color e
interrelación de encendido-apagado de las bombillas, y el tipo de percepción
con el que es percibido, lo que se llama dualidad.
No es una explicación muy filosófica, técnica,
ni profunda, pero es que mi armario no suele darme muchas explicaciones. No es
muy dado a hablar y solamente se habla conmigo. Así que agradezco que hoy me
hablase y por lo menos me ha dado para escribir un tema, lo que le agradezco.
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