LLENANDO EL VACÍO

          Un espacio vacío, es lo primero que buscamos siempre para poner nuestro nuevo tesoro, incluso para tirar lo que no queremos, lo hacemos en un espacio que no haya otra cosa. En la cesta de la basura vamos tirando cosas, pero por muy poco cuidado que pongamos al hacerlo, ninguna ocupa un lugar que este ocupado.

          En un antiguo comentario, escribían: “Ya lo decían en la Grecia antigua : “¡Lo que es, es! y lo que no es, no es!. Todo lo que ven, está vacío. Es el error de no acordarse del Yin y el Yang, “lo que es” solamente puede ser percibido, sustentado o creado desde “lo que no es”, su opuesto.

          De la misma manera, lo que vemos, es solamente nuestra percepción lo que lo hace sólido, viendo lo sólido apreciamos la belleza y colorido de lo sólido, dándole toda la importancia, olvidándonos de que el verdadero valor, lo útil, lo que es usado generalmente es el vacío, que hay en la forma. Incluso en un hacha, de la que usamos y nos es útil su forma y solidez, ha sido posible por el lugar vacío que ocupa el acero de su parte cortante.

          La ciencia nos enseña que todo está formado por energía, antiguamente que el movimiento de la energía era lo que creaba la vida. En nuestros días todo esto va cambiando y nos hablan de: los campos electromagnéticos, quánticos, de cuerdas, etc., así como de: materia, masa y éter, con los conceptos que aportan los últimos avances en la ciencia. Generalmente, lo que la ciencia puede hacer es: Analizar, recrear, copiar, investigar y llegar a comprender la parte que ha podido desentrañar. Es por ello que nuevos avances modifican o incluso cambian totalmente los conceptos y explicaciones anteriores.

          Es bueno estudiar y aprender lo que explica la ciencia, incluso lo que dicen los libros, pero no debemos olvidar que ese es el conocimiento de los científicos o de los libros, no se trata de memorizar las verdades de los demás sino clarificar las nuestras, que no pueden estar, en la ciencia, ni en los libros.

          Miramos el éter, de los antiguos, pero intentamos explicar que es algo, que es o que no es, que es energía pero no es energía. No importa cuan pequeño, o su naturaleza, podríamos llegar a algo infinitamente pequeño, no ya en comparación a nosotros sino para un protón, o una partícula cualquiera, o un quark, no importa si es energía, vibración, electromagnético u oscuro, al final necesitará un espacio donde no halla nada, porque no puede ocupar un espacio donde halla otra existencia.

          Cuando introducimos una esponja en agua, vemos que el agua y la esponja ocupan el mismo espacio. Si introducimos la esponja en una cantidad de agua mayor, vemos que el nivel del agua ha variado, porque realmente no ocupan el mismo espacio.

          Toda materia se compone de partículas subatómicas, de energías, de ondas vibratorias, pero ninguna puede existir en el espacio ocupado, solamente pueden solaparse, aparentando ocupar un mismo espacio. Pero solamente existen en los espacios no ocupados por otro, esto es lo que se llama Vacío, en Budismo. Por eso antes de que nada existiera, tuvo que existir el Vacío que le acogiera. Nuestro cuerpo existe en el Vacío, pero no solamente la materia, también el alma, la mente y el espíritu. Todos ellos han nacido en un principio, por lo que la Ley dice que tienen un final, para poder comenzar de nuevo, en los ciclos de manifestación de los Universos.

          Lo primero que encuentro como algo parecido a las definiciones modernas de “ETER”, es Vida, pero la definición de Vida que encuentro es: “La capacidad Infinita de Entrega y Aceptación”, para que aquello que aparezca sea aceptado por el Vacío, para que sin dejar de ser Vacío, se convierta en lo que aparece. Entrega y Aceptación Absolutas, no como energía o plasma, sino como potencialidad.

          Mientras nuestro pensamiento sea que vacío, es un lugar donde no hay algo visible, o si lo hacemos más científicamente, realizamos el vacío absoluto en un recipiente, simplemente encontraremos un recipiente o un lugar vacío. Esto siempre nos llevará a estudiar desde el punto de vista de que la existencia, es cuando se muestra en algo, lo que hará imprescindible tener ese algo, aunque sea el éter, que es una Nada, que es algo.

          El Budismo, enseña desde el otro lado de la percepción, Todo es en esencia Nada, todo lo que existe es solamente Vacío. Podemos llenar el Vacío de Universos, todo lo que viene se va, y tarde o temprano el Universo será de nuevo Vacío. ¿Porque no hay nada?, no, porque todo es aceptado.

          — ¿Qué piensas, Subhuti? ¿Es posible ver al Tathagata por medio de sus marcas corporales?

— No, Honorado por Todo el Mundo. El Tathagata ha explicado que las marcas corporales no son en realidad marcas corporales.

El Buda dijo a Subhuti: «Mientras percibáis algo por medio de sus signos, habrá engaño. Si podéis ver la naturaleza sin signos de los signos, podéis ver al Tathagata».