Hay en
Valencia problemas en los acuerdos, se discute acerca de quién decidirá si los
borregos serán churros o merinos, para ello es imprescindible conseguir la
consejería de enseñanza, origen del conflicto.
Vemos guerras
y refugiados en todo el mundo, peleas, odios, falta de aceptación,
adoctrinamiento, todo creado por los políticos que defienden nuestro bienestar,
nuestra libertad, nuestra humanización. En aras de mostrar que realmente son
políticos, han dedicado su vida a nuestro servicio, lástima que al mirar a
nuestro alrededor, veamos continuamente que es una especie extinguida, que
solamente, luchan por su partido, por los intereses de su formación y sus
gentes, todo ello sacrificado a lo único que entienden, no por encima de la
libertad o bienestar de los ciudadanos, sino incluso por encima de sus vidas.
Lo único que
no estoy de acuerdo es en que ellos son los responsables, porque los que
disparan, matan, abusan de los otros ciudadanos, los que les roban sus
pertenencias y su dignidad, somos los del pueblo, los que somos borregos al
servicio de los políticos, del poder. Podemos culpar a la ignorancia, pero los ejércitos
están llenos de asesinos universitarios o al menos educados. La culpa es de la
educación adoctrinadora, pero somos nosotros los responsables de lo que
aprendemos. Creemos en el odio, la supremacía, en ocultarnos en las sombras del
poder, en seguir a los que basan su fuerza en la inhumanidad, crueldad y falta
de dignidad, nos quejamos de dónde nos llevan, pero no queremos la
responsabilidad de decidir.
Vemos que los
políticos griegos, basan sus peticiones en la defensa de sus ciudadanos,
aquellos que estuvieron recibiendo dinero y ayudas, sin hacer nada por aprender
a pescar, comiéndose el pescado y pidiendo más, con el dinero saliendo a los
bancos de fuera. Vemos que quieren que les perdonen, que les den más dinero,
que no les bajen su grado de bienestar, pero el sistema sigue siendo el de la
izquierda,: repartir el dinero de los ricos, para crear nuevos ricos del
partido, hacer público lo de todos, para manejarlo los políticos, pedir
explicaciones y dinero a los demás a base de demagogia, finalmente si los
griegos aceptan las posiciones de su gobierno, endeudarán y crearán la ruina,
para los que vendrán y que no son culpables de la ruina que han creado los políticos
actuales.
Los demás no
pueden resolver nuestras guerras nacidas del odio, no pueden darnos de comer si
no es para aprender a pescar, a crear nuestro bienestar y la base para ayudar a
otros, no pueden darnos una casa fuera de nuestro país, porque nunca será un
hogar.
Si queremos
un mundo en paz, una sociedad justa, unos políticos y poderes al servicio de la
humanización del pueblo, es algo que nadie puede darnos, es algo que debemos
crear cada unos de nosotros con su responsabilidad, en la convivencia de todos.
No es
necesario que los políticos se dediquen a crear su rebaño, porque no somos
borregos, somos personas que tratan de crear la humanidad. La Tierra no tiene
fronteras, ni naciones, ni pueblos, ni nada que separe nada. Son los mares los
que unen las playas, las montañas unen los valles, es la gente que se esfuerza
por ser borregos, los que crean la separación. Porque la humanidad es hija de
la Tierra, una Tierra sin separaciones, donde la mayor riqueza es la
exclusividad de cada individualidad, la diferenciación infinita de los
componentes de toda individualidad.
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