A veces era difícil
para el traductor, la traducción de algún concepto dentro de la charla que había
dado mi Maestro. En esas ocasiones, con su inglés peculiar o con una palabra o
frase en japonés, que por repetida era conocida por todos, dilucidaba el problema, con la
simpleza de quien sabe lo que dice, de qué trata lo que ha hablado y cuál es la
naturaleza del concepto. Muchas veces repitió en diferentes situaciones, una
frase que podría llenar todas las enseñanzas: “Everithing, just one breath”, “Todo,
solamente una respiración”.
En hinduismo
se enseña, que la vida de un Universo es simplemente el de una respiración de
Brahma. Se expande en la exhalación y se contrae con la inhalación, habiendo un
periodo de no manifestación entre respiraciones.
Mi Maestro,
no sé lo que nos decía, por mis problemas con el japonés, pero lo que yo le
entendí es que: “Una respiración es Todo”,
sin nadie que respire, no es que existan las cosas y la respiración, sino que
ni tan siquiera hay un Brahma que respire, por ser también respiración.
Nosotros nos
complicamos con: familias, etnias, regiones, países, continentes, especies, y
con cualquier diferencia que podamos encontrar, inventar o crear. Nos desesperamos
buscando: el alma, el amor, a Dios, explicaciones de la Vida. Nos esforzamos
por comprender: la Naturaleza de Alma, sus diferenciaciones y procesos, si Dios
es rubio o moreno, su Naturaleza, su relación con su creación y nosotros, por
cosas del Espíritu y por ser espirituales, por la sociedad y sus conflictos
creados por nosotros. Si tratamos de escribir todo lo que queremos saber,
conseguir, comprender y crear, para poder vivir felices, supongo que tendría
que escribir algo más que millones de libros, pero, ¡¡He ahí, que un día escuché a mi Maestro: “Everithing,
just one breath”!!.
Nos traen o
venimos a este mundo, siendo apenas una prolongación de otra persona. Conectados
por un cordón umbilical que impide nuestra independencia, nuestra
individualidad, que para ser aceptada, tiene que ser firmada con: Una respiración.
Sumidos en el llanto, que a veces dura toda nuestra vida, solamente una
respiración puede mantenerla eternamente.
Todas y cada
una de las células de nuestra madre, cada célula de nuestro cuerpo, han estado
respirando: “Una respiración, una respiración, una respiración, una respiración
toda la Eternidad”.
Probablemente
podríamos calcular las respiraciones que forman una sola de nuestras
respiraciones, que como sabemos serían infinitas. Pero si una de ellas faltase,
no habríamos respirado, nuestra respiración sería incompleta, algo que no puede
suceder.
Creemos porque
es lo que percibimos, que todas esas infinitas respiraciones son algo que
existe separado, en el tiempo, el espacio y la individualidad separada. Pero podríamos
imaginar nuestra vida, con cada una de nuestras células, respirando para ellas,
a su aire, viviendo cada una, una vida separada de la nuestra o que nosotros fuésemos
conscientes de cada una de sus respiraciones. Si pensamos que ellas están
formadas por infinitas individualidades que respiran individualmente, qué
seriamos entonces, cómo definiríamos lo que somos, nuestra personalidad única,
entre todo cuanto existe en el Universo.
Es nuestra respiración la que mantiene
a todas las células, nuestra respiración es todas sus respiraciones, sin poder
excluir una de ellas tan solo.
Siendo nosotros, cada “yo”, el Todo de
esas células: “Todo, Es, una respiración”. Todo cuanto es, se reduce, se
encierra en una sola respiración, en un ahora. Es la Eternidad que se encierra
en ese “Aquí y Ahora”, donde todo cuanto cabe, cuanto existe en él, tiene que
ser Uno, Una Respiración.
Buena, muy buena explicación...no hay más; en una respiración, en la respiración está todo.
ResponderEliminar