No pretendo molestaros

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Yui Shin

sábado, 12 de septiembre de 2015

RESUMEN ZEN


          Al leer la frase de la página de Lucía, “Si la palabra no está apegada a las apariencias entonces es libre. Si el silencio está apegado a las apariencias, entonces está encadenado". La primera impresión fue la del apego, como parte diferenciadora. Posteriormente busqué en Google a dónde pertenecían las palabras, siendo del “Sermón del Despertar” de Bodai Daruma.
          No es un despertar con el sol brillando y pájaros cantando, sino a la Verdad, la Realidad, la Iluminación, brillo de sol, canto de pájaros. Es el despertar a la esencia del Zen, la estructuración de sus bases, el kun fu de la sombra enfrentada a nuestra percepción de ser, el ver que lo que la mente percibe es la irrealidad, que no hay nada que pueda ser llamado real.
          No nos habla de la libertad de una palabra que: Hemos escuchado o pronunciado, que define lo que es o lo que no es algo, sino de la palabra que no define nada, que no ha sido pronunciada, que no puede ser escuchada, por lo tanto no puede apegarse a nada, porque es: “La Palabra del Vacío”.
          Cuando el silencio, acoge al sonido, cuando se sitúa entre dos sonidos, cuando quiere significar algo, está existiendo en una irrealidad, pues está encadenado a su propia percepción de ser.
          Bodhidharma, es el que por primera vez habla con sencillez del Vacío, de la Nada, del No-Ser, el que nos transmite la percepción de la Vida que llamaríamos Zen. Nos habla no desde la percepción, sino desde su propia vivencia del despertar al Vacío.
          Lo que entiendo de lo leído es, que cuando se es Vacío, no es solamente como un recipiente donde se ponen cosas dentro, no es un espacio que es ocupado por algo, es algo más profundo, pues es: “Ser la Consciencia de que eres lo aceptado, de lo que hay en ti, ser el opuesto, al aceptarlo como Vacío”.
“Usar la mente para buscar la realidad es ignorancia. No usar la mente para buscar la realidad es conocimiento. Liberarse uno mismo de las palabras es liberación. Permanecer sin mácula de polvo de sensación es permanecer en el Dharma. Trascender vida y muerte es abandonar el hogar”.
          Es el Conocimiento que al ser Vacío acoge y se transforma en ignorancia, de la misma manera siendo Vacío, al practicar el kunfu si te mueves en el Vacío, siendo tu adversario (propia sombra), el espejo de la dualidad te llevará a que tu mano o pie, llega al mismo tiempo que la de quien está frente al espejo, bloqueándola. La mente que almacena conocimiento, que simplemente se llena de algo que no es ella, solamente puede albergar la ignorancia del conocimiento. Cuando lo que somos es Vacío cada cosa es aceptada por lo que es, al ser nosotros uno con ella, no hay percepción que origine pensamiento, por lo que la mente permanecerá en silencio al no ser requerida o usada, aceptar las cosas por lo que son es la realidad. Al no percibir, por aceptar en nuestro Vacío, es lo que hace el Dharma con la manifestación de la Vida, por lo que actuamos, y nos manifestamos como Dharma, sin ser conscientes incluso de serlo. Trascender desde el Vacío la Vida y la Muerte, es la aceptación de serlo, por lo que no hay hogar donde vivir, pues somos el Hogar de Todo, lo que también hay que abandonar, pues no se puede ser el Hogar de algo.
          En la pareja, ¿Quién podría dejar de amar, si como Vacío somos el otro?, ¿Quién podría maltratar o destruir, a quien hemos elegido para ser?.
          Es la nación la que acoge a los ciudadanos, son los ciudadanos los que acogen la nación. Es la Vida la que nos acoge a Todo lo que somos, es Todo lo que acoge a la Vida. Es Dios el que acoge la Creación, la Creación la que acoge a Dios. Es la Humanidad la que acoge al hombre, el hombre el que acoge la Humanidad.
          La aportación de Bodhidharma, es: que esta aceptación es necesario que sea hecha desde el Vacío, porque es donde existimos, porque es donde hemos sido acogidos, para ser lo que somos, pero aceptar lo que somos, es acoger y transformarnos en Vacío, que es el que nos acoge.
          Solamente cuando somos Consciencia de Ser lo que aceptamos, podemos entrar en el Vacío del Zen.
"Antes de criticar a alguien, camina una milla con sus zapatos”
          Solamente siendo lo demás, aceptando serlo, podemos erradicar la discriminación, la envidia, la codicia, la aversión y la ignorancia, porque en lugar de conocer, pasaríamos a Ser.


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