EN LA CUEVA

          Nos dicen los Sutras que desde el principio de los tiempos, cuantos Universos han existido, han sido regidos por un Buda.

          Que en toda la existencia del tiempo, todos los Budas de todos los Universos, del pasado y del futuro, solamente enseñaron un mismo y único Dharma: el de las Cuatro Nobles Verdades, y el Camino Óctuple.

          Shakyamuni también lo enseño en nuestro Universo, siendo el Buda que rige nuestra manifestación.

          Nosotros hemos explicado y desarrollado estas enseñanzas, hemos explicado en los Sutras lo que entendimos de sus conversaciones, de sus consejos, de su vivir y relacionarse con nosotros.

          Hemos creado diferentes entendimientos de sus palabras, le hemos llamado budismo, hemos diferenciado nuestro entendimiento en escuelas de budismo, hemos recogido el ejemplo, esfuerzo y dedicación de un vivir siendo Vida, en frases que entendemos desde la mente, el corazón; hemos entendido que vivir y no salirnos de su camino, es el deseo, la enseñanza, nuestra responsabilidad y lo único que hay que hacer, para alcanzar el lugar donde Él descansa. Que llegar al Nirvana, es ir a un lugar, al que se llega por el camino que otra persona ha construido, que solamente lleva a su propio Aquí.

          Es una sola enseñanza y un número infinito de entendimientos, de los que surgieron muchas escuelas. Unos simplemente atravesaron públicamente su propio camino. Otros creyendo que su camino era apto para los demás, intentaron ayudar llevando a las masas, a lo que llamaron Camino. Otros simplemente creyeron que sería más fácil y rentable, hacer un camino que no sabían donde llevaba, para que fuera recorrido por las masas.

          Uno de los que simplemente recorrieron íntegramente su camino, a la vista de todos, dejándoles la libertad de aprender, de que pudiesen entender con su propio entendimiento, de que no intentasen caminar detrás de Él, construir sus caminos, fue al que le atribuimos el comienzo del entendimiento Zen, Bodhidharma.

          El camino de la No-Mente, del Vacío, es anterior, todos los Sutras salen de una misma Verdad, de un entendimiento del que surgen las palabras recogidas en ellos, con las diferencias que da, que al escribir, no podemos hacerlo desde el Espíritu que las contiene, sino desde el entendimiento que tenemos de ellas. Siendo de la máxima importancia desde dónde y con qué las entendemos.

          En nuestros días la mayor parte de nosotros, hemos crecido con una enseñanza que nos dirige al entendimiento desde a mente. Algo que nos ha hecho creer que la Vida es una cuestión de entendimiento, que es suficiente con entenderla, que vivir es utilizar cuanto nos rodea en beneficio y fuente de felicidad, para nuestros deseos.

          Bodhidharma al relatar su experiencia, su vivencia, nos dice: “Tratar de encontrar un Buda o la Iluminación es como tratar de coger el aire. El aire tiene nombre, pero no forma que pueda cogerse y ponerse en el suelo, y ciertamente no se puede aprehender.

Mientras busques en otra parte, nunca podrás ver que tu propia mente es el Buda. Todo lo que tienes que hacer es ser, aceptar, tu propia naturaleza. Vida y muerte son importantes, no las sufras en vano.

Tu propia naturaleza es el Buda. Y el Buda es la persona que es libre: libre de planes, libre de preocupaciones, existiendo en la aceptación. Si no vives tu propia naturaleza y no haces más que dar vueltas todo el día buscando en otra parte, entonces nunca encontrarás un Buda. La verdad es, que no hay nada que encontrar.

          Tratamos de encontrar la forma, las explicaciones, buscamos incansablemente para encontrar la materialización de nuestros conceptos, no podemos aceptar algo que no podamos  percibir, aprehender, comprender, analizar o comparar.

          “Mientras busques en otra parte, nunca podrás ver que tu propia mente es el Buda”. Nuestra propia mente, la que concibe lo que somos, la que nos dice qué es lo que percibimos. Pero la realidad es que nos dice que: “Somos Buda, que no podemos aprehenderlo, percibirlo, encontrarlo, que mirando en otra parte, no vemos que solamente puede existir el Buda que existe en nosotros, que no hay Buda sin mí, que toda la Vida, Religión o Buda que existe es la que Yo soy.

“El Buda es la persona que es libre: libre de planes, libre de preocupaciones, existiendo en la aceptación”. Porque, ¿qué preocupación o que planes tiene que hacer, quien acepta Ser lo que es?

          Siendo la Verdad, el Buda, ¿Qué podemos encontrar fuera de lo que somos?.