Es
aproximadamente la mitad del capitulo, que continúa explicando la verdadera
naturaleza de los Budas. No encuentro nada que comentar, pienso que la claridad
con la que es expresado, no podría ser aumentada con más explicaciones, con
nuevas palabras. Deseo que encontréis en ellas la luz que pretenden aportarnos.
Capítulo XII
La Tathagatidad Que Es La
Sabiduría Noble
Acharia, Rev. Yin Zhi Shakya, OHY (Hortensia De la Torre), Corrector: Lorenzo Orcajo
Blanco
ENTONCES MAHAMATI le dijo al Bendito: “Se ha enseñado en los libros canónicos que los Budas no
están sujetos al nacimiento ni a la destrucción, y tú has dicho que “el No-Nacido”
es uno de los nombres de los Tathagatas; ¿eso significa que el Tathagata es una
no-entidad?”
El Bendito replicó: “El Tathagata no es una no-entidad ni él debe ser
concebido como otras cosas lo son, ni es nacido ni desaparecido, ni está sujeto
a la causa-efecto, ni es sin significado; sin embargo, me refiero a él como “el
No-nacido”. Hay todavía otro nombre para el Tathagata. “La Mente-apareciendo”
(Manomayakaya), la cual asume su cuerpo-Esencia a voluntad en el acontecimiento
de transformaciones para su trabajo de emancipación. Esto está más allá del
entendimiento de los discípulos comunes y maestros, e incluso más allá de la
completa comprensión de aquellos Bodhisattvas que permanecen en la etapa
séptima. Sí, Mahamati, “El No-nacido” es sinónimo de Tathagata.”
Entonces Mahamati dijo: “Si los Tathagatas son no-nacidos, ahí no parece haber
nada para sostener - no-entidad - o ¿hay algo que lleve otro nombre que no sea
entidad? Y, ¿qué puede ser eso?”
El
Bendito replicó: “Los objetos son
frecuentemente conocidos por diferentes nombres de acuerdo a los diferentes
aspectos que presentan - el dios Indra es conocido como Shakra, y otras veces
como Purandara. Estos nombres diferentes algunas veces se usan
intercambiándolos, y algunas veces discriminándolos, pero a los diferentes
objetos no se les debe imaginar por los diferentes nombres porque ellos no
tienen ninguna individualidad. Lo mismo puede decirse de mí mismo tal como
aparezco en este mundo de paciencia ante las personas ignorantes y donde soy conocido
por incontables trillones de nombres. Ellos se dirigen a mí por diferentes
nombres, sin comprender que ellos son todos los nombres de un Tathagata.
Algunos me reconocen como el Sol, como la Luna; algunos como una encarnación de
los sabios antiguos; otros como uno de los “diez poderes”; otros más como Rama,
otros como Indra, y otros como Varuna. Todavía hay otros que hablan de mí como
el No-nacido, como el Vacío, como la “Cualidad Esencial”, como la Verdad, como
la Realidad, como el Principio Último; y todavía hay otros que me ven como
Dharmakaya, como Nirvana, como el Eterno; algunos hablan de mí como la
semejanza, como la no-dualidad, como el que no-muere, el sin-forma, otros me
imaginan como la doctrina de causa-efecto de Buda, o la Emancipación, o el
Noble Camino; y otros como la Mente Divina y la Sabiduría Noble. Por lo tanto,
en este mundo y en otros mundos soy conocido por esos incontables nombres, pero
ellos todos me ven como la luna es vista en el agua. Aunque todos me honran,
veneran y respetan, no entienden completamente la importancia y el significado
de las palabras que usan; no teniendo la comprensión propia de la Verdad se
apegan a las palabras de sus libros canónicos o a lo que les han contado, o a
lo que ellos han imaginado, y fracasan en ver que el nombre que están usando es
sólo uno de los muchos nombres del Tathagata. En sus estudios siguen vanamente
las meras palabras del texto tratando de ganar el verdadero significado, en
lugar de tener confianza en el único “texto’ donde la Verdad que se
verifica-a-sí-mima es revelada, esto es, teniendo confianza en la
comprensión-propia de la Sabiduría Noble.”
ENTONCES MAHAMATI dijo: “Bendito, te imploramos nos hables acerca de la
naturaleza-propia de los Tathagatas.”
El Bendito replicó: “Si el Tathagata debe ser descrito por tales expresiones
como completo o no-completo, efecto o causa, tendríamos que describirlo como ni
completo ni no-completo, ni efecto, ni causa; pero si lo describimos seríamos
culpables de discriminación dualística. Si el Tathagata fuera algo completo o
hecho, sería impermanente; si fuera impermanente, cualquier cosa hecha sería un
Tathagata. Eso que ni es un efecto o causa, ni es un ser ni un no-ser, y eso
que es ni un ser ni un no-ser está afuera de las cuatro proposiciones. Las cuatro
proposiciones pertenecen a la práctica mundana; eso que está en el exterior no
es más que una palabra, como el hijo de una mujer estéril; si han de ser
entendidos, así son todos los términos concernientes al Tathagata.
Cuando
se dice que todas las cosas son carentes de ego, eso significa que todas las
cosas son carentes de ‘yoedad’. Cada
cosa puede tener su propia individualidad - el ser de un caballo no es de la
naturaleza de la vaca - es tal como es su propia naturaleza y es así
discriminada por el ignorante, pero, sin embargo, su propia naturaleza es la
naturaleza de un sueño o una visión. Es por eso que el ignorante y necio, que
tienen el hábito de discriminar las apariencias, fracasa en entender el
significado del no-ego. No será hasta que nos hayamos liberado de la
discriminación, que el hecho de que todas las cosas son vacías, no-nacidas y
sin naturaleza-propia sea apreciado.
Mahamati,
todas esas expresiones, como se aplican a los Tathagatas, no tienen
significado, porque eso, que es nada es algo que carece de toda medida, y eso
que carece de toda medida se convierte en una palabra sin significado; eso que
es una mera palabra es algo no nacido; eso que es no nacido no está sujeto a
destrucción; eso que no está sujeto a
destrucción es como el espacio, y el espacio ni es efecto ni causa; eso
que no es efecto ni causa es algo no-condicionado; eso que es no-condicionado
está más allá de todo razonamiento; eso que está más allá de todo razonamiento
- eso es el Tathagata. La naturaleza-propia de la Tathagatidad es mucho más que
carente de todos los predicados y medidas; la naturaleza-propia de la
Tathagatidad es la Sabiduría Noble.”
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