No pretendo molestaros

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Yui Shin

lunes, 11 de abril de 2016

EL ALIMENTO QUE COMEMOS


          Es difícil encontrar una dieta que sea totalmente equilibrada. Unas veces son los carbohidratos, las proteínas o las vitaminas, las que son excesivas o deficitarias. La mayoría de las veces el problema es que la evolución y modificación de la estructura proteínica, ha cambiado más deprisa que nuestras enzimas, por lo que no podemos abrirlas y aprovecharlas, no importando que tengamos lo necesario, somos incapaces de aprovecharlo.
          A nivel mental hemos llegado a determinar lo que necesitamos para un buen desarrollo del cuerpo, incluso podemos cambiar la dieta para conseguir algunos resultados. Lo que no hemos podido comprender todavía es: “qué es lo que realmente nos alimenta”. Vemos que hay tribus y civilizaciones antiguas que han tenido dietas deficitarias, y que por una razón u otra se han desarrollado equilibradamente. Vemos otras que la equilibran con insectos, sangre de animales que permiten seguir viviendo, comiendo arcillas, al final mirando alrededor y no solamente nuestra dieta, podemos recordar que las ballenas que por ser grandes comían personas y barcos, observadas más de cerca vivían sin comer, hasta que se pudo descubrir el plancton.
          Hay quien ve que la energía presente en los alimentos, es mejor usarla antes de que la muerte la modifique demasiado, por lo que lo mejor es comer cosas crudas, recién cortadas o muertas, para que la energía sea más pura y mejor.
          Lo que realmente nos alimenta, es la Vida que hay en cada ser, no las partes o componentes que podemos observar y aislar. Por ello hay tantas y diferentes formas de manifestarse la Vida, en la que hasta que algo no alcanza individualidad, solamente aparece y se diluye en la propia Vida.
          En diferentes filosofías y religiones, se habla de entidades etéreas, que viven en formas de protoplasma, o en energía pura, que conforma una individualidad. Su alimento es las energías, las entidades que se suponen existir en la Tierra o sus alrededores, se alimentan de dos energías principalmente: las energías emocionales y las mentales. Su individualidad está formada por energías de esos tipos. Energías de pensamientos y emociones, repetidas miles de millones de veces, hasta condensarse en individualidad. Un pensamiento, se diluye en el Vacío, dos también, una necesidad se diluye en el Vacío, dos también. Pero repetidas millones de veces, se desarrolla el ADN, el almacenamiento de la información, recogida para formar individualidades en la Vida.
          Que solamente podamos leer en esta información, la parte de lo físico, es porque es lo que podemos percibir, lo que no quiere decir que sea la única información recogida. Parte de esta información podría ser la que da vida y forma a las individualidades de las entidades y que tienen que alimentarse, de lo que le es propio: emociones y pensamientos.
          Su campo de cultivo es también la Tierra y tienen cuidado que nuestras emociones y pensamientos, crezcan grandes, sanos y fuertes. No distinguen entre buenos y malos pensamientos, o emociones de amor u odio, son como carne, pescado, frutas, cereales, etc. para estas entidades. Es indiferente el cultivo de movimientos de guerras, religiosos, de amor, de paz, lo importante es que se produzcan en grandes extensiones (multitudes), que sean extremos y continuados, para una mejor cosecha.
          Al ser las energías pránicas, los éteres, la propia Vida que hay en cada individualidad y de la que nosotros somos manifestación, el alimento. Nuestra dieta, nuestra alimentación debería de ser algo más complejo para nuestra mente y más simple para nuestra individualidad. Nos hemos centrado tanto en la alimentación del cuerpo, que solamente pensamos en los alimentos que hemos decidido como necesarios. Sin darnos siquiera cuenta, que lo más importante no es comer sino respirar, incluso el beber nos es más necesario que comer. Pero nos hemos centrado tanto en el cuerpo y la mente, que hemos olvidado lo que somos: Vida.
          Nos parece imposible que una persona pueda vivir sin alimentos sólidos, sin zumos, sin alimentarse de alimentos vegetales o animales. Al igual que en los océanos hay plancton, en el aire hay: prana, éteres, Vida, polens, minerales, humedad, energías de sol, luna, estrellas, luz, oscuridad y cuanto es necesario para alimentar una vida que se haya adaptado y evolucionado a vivir de él.
          El que no haya nada imposible, no es por nuestra capacidad de esfuerzo o adaptación, sino porque somos al igual que el resto del Universo: “Vida”. El mismo Todo simplemente es manifestación de la Vida Única, por lo que no hay nada que pueda ser alimentado, aparte de la Vida. Que no hay ningún alimento aparte de la Vida.
          Como decía Buda: “Un solo grano de arroz, puede alimentar el mundo”.
          Como decía Buda: “Todo es Vacío, incluso sobra el grano de arroz.”



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