DEMASIADO CERCA

       Si hubo una persona que estuvo cerca de Shakyamuni, esta fue su primo Ananda. Él era la persona que le preparaba las cosas que necesitaba, el que cuidaba su cuerpo y le atendía en la enfermedad.

       Continuamente cerca de él, siendo el último de los Grandes Discípulos en alcanzar la Iluminación.

       No fue hasta la muerte de Shakyamuni, cuando atosigado por todos, puesto que al tener la capacidad de memorizar, hasta el punto de repetir palabra por palabra los discursos y enseñanzas que les había impartido, era importante que estuviese en la reunión donde pensaban recopilar las enseñanzas del Maestro.

       Hay veces que estudiosos del Universo, de la manifestación de la Vida, no encuentran que exista Dios.

       De la misma manera Ananda, atento al cuerpo y necesidades de su Maestro Siddharta, no pudo ver a Buda. Contemplando la Luz de Shakyamuni, no percibió la suya. Atento a las palabras, supo lo que había dicho, pero no su Enseñanza.

       Vivimos tan atentos a lo que percibimos que somos, que nos cuesta trabajo tan siquiera sentir o pensar nuestra realidad.

       Miramos tanto a Dios, que olvidamos nuestro Libre Albedrío, nuestra responsabilidad en construir lo que somos, confiados que Él hará nuestro trabajo.

       Cuidando nuestro cuerpo, olvidamos nuestra Humanidad, nuestra Naturaleza de Buda.

       Estamos tan ocupados en entender las cosas, que no llegamos a la comprensión, apoyados en folletos, información y lo que dicen los que dicen saber. Creemos tanto en nuestro entendimiento, que confundimos lo que las cosas son en realidad, con nuestro entendimiento.

       No hay nada como estar demasiado cerca de algo, para no poder verlo.

       Hay que acercarnos al Espíritu, a Dios, a la Verdad, hay que acercarse mucho más que demasiado, pero no para ver, sino para Ser.

       Siendo, es la manera de no sentir la Naturaleza de Buda en lo demás, porque no percibimos ni tan siquiera el “yo”.

       Estar cerca, es no poder ver la realidad, viviendo en la dualidad.

       Estar alejados, es no poder ver la realidad, sumergidos en la dualidad.

       Solamente en la Iluminación, que anula la luz, que impide ver, que impide sentir o percibir, que no nos permite cuidar el cuerpo o el Espíritu, Siendo Buda, permite vivir siendo Vacío.