MIRANDO EN EL BUDISMO

          El Camino del Zen, no es la comprensión del Budismo lo que busca, no es el conocimiento profundo de la Naturaleza de Buda, lo que pretende tener como meta. Aún así, nuestra falta de tesón, nuestra falta de confianza en nuestra propia individualidad, hace que a veces sea necesario el entender algunos de los conceptos básicos.

          Los Maestros antiguos, permitían que una y otra vez el discípulo chocase contra el muro de la ignorancia, cuando este no estaba dispuesto a hacerlo, simplemente le empujaba. Pero estos discípulos mantenían su esfuerzo, hasta que un día al intentar chocar con el muro, este había desaparecido, o al ser empujados en lugar de chocar con él, eran recogidos por los brazos del Maestro.

          Dos de los conceptos básicos son: el Vacío y la dualidad, la Naturaleza de Buda y su manifestación. La dualidad siendo lo inexistente, la irrealidad, es lo que teniendo que experimentar continuamente, nos cuesta entenderla.

          Todos sabemos que estamos integrados por un montón de células, están ellas y lo que definimos como “yo”, una dualidad. Hay en nosotros: el cuerpo y la mente, el pie izquierdo y el derecho, dos ojos, las manos y los pies, la cabeza y la espalda, todo ello son dualidades que sin embargo, no podemos percibir cuando estamos viviendo. Solamente cuando miramos una dualidad en separación de individualidades, vemos su manifestación y la percibimos aun inconscientemente, como: “La vida dual”, donde se discrimina y cada parte es comparada y enjuiciada.

          Podemos comprobar en ello que incluso en la manifestación de la dualidad, esta no puede ser percibida si la mente no separa o analiza las partes como separadas. Nuestro cuerpo no percibe a sus células, cuando caminamos las piernas no son conscientes del movimiento, de si es izquierda o derecha, incluso nosotros no necesitamos ser conscientes de la dualidad para movernos caminando. La mente piensa con naturalidad, el cuerpo realiza lo que pensamos o sentimos con naturalidad, sin saber del pensamiento o del sentimiento, porque su acción no percibe separación entre lo que cada parte ejecuta.

          Es la unidad de los opuestos, de la dualidad, la unión de la multiplicidad, en “Ser”, “Siendo”, cada una lo que es, sin dejar de estar incluida en la Individualidad donde están integradas.

          Cuando compramos una vivienda, cuando nos preparamos para ir de aventura o de excursión, tenemos cuidado de la cantidad de vacío que necesitamos. Al comprar la vivienda nos importa la cantidad de vacío que hay en ella, para ver si podremos poner en ella lo que tenemos, lo que deseamos, lo que amamos. Para la aventura, miramos con cuidado que los vacíos que llevamos, puedan contener: la comida, la bebida, los utensilios necesarios y cuanto creemos importante llevar. Para llevar vino, necesitamos saber cuanto vacío necesitamos para la cantidad de vino que queremos llevar.

          Este vacío es visto por nosotros, como el lugar que no habiendo nada, podemos poner lo que necesitamos o deseamos. Generalmente este vacío está limitado por un recipiente.

          El Vacío de la Naturaleza de Buda, es parecido, pero al ser un Vacío Absoluto e Infinito, no puede haber recipiente. Siendo que sin embargo puede contener cualquier cosa que exista, incluso puede contener a la inexistente fantasía, en el Universo o Mundo de la Fantasía. Siendo Infinita se adapta su infinitud a lo que es contenido, pues solamente acepta individualidades absolutas en su dualidad, que no puede estar manifestada.

          Todos los infinitos Yin y Yangs de cada individualidad, están contenidos y reciben su Naturaleza, del Vacío que les confiere la posibilidad de existir como Universo Absoluto e Individual.

          Al igual que los átomos, son un Universo en su individualidad, la partícula o célula, cuerpo, planeta, pensamiento, acción, Universo, son un Único Universo Individual, con todos los átomos que existen en él.

          Buda es Uno; los múltiples Universos son Uno; muchas estrellas forman una galaxia; planetas asteroides, lunas, animales, rocas, con cuanto existe, junto con un sol, forman un sistema planetario. El Uno es el número que muestra la individualidad y al mismo tiempo la unión, porque cuanto hay en Buda es simplemente Uno, nunca hay posibilidad de separación o discriminación.

          El vacío que nosotros percibimos siempre está limitado por el recipiente, el Vacío del Budismo no tiene recipiente, siempre es la individualidad Absoluta la que le da su Infinitud.