Desde antiguo
podemos leer en las historias y los cuentos, especialmente orientales, los
viajes a los mundos de los dioses, a mundos paralelos, a universos regidos por
otros Budas. Los viajes a mundos fantásticos donde las cosas funcionan de una
manera totalmente diferente a nuestra vida. En estas historias el tiempo es
simplemente una dimensión, que cuando se trascienden los niveles evolutivos de
una de ellas, puedes pasar o existir a voluntad en la siguiente.
A veces
incluso la memoria y la percepción de los acontecimientos es diferente. A veces,
vemos comportamientos en algunos animales, extraños en cuanto el recuerdo de
sus experiencias anteriores, que parecen olvidadas. En cambio su capacidad
evolutiva es muy rápida, quizás porque los recuerdos se reciben como
experiencias, que almacena su ADN, o cualquier sistema que no es controlado por
el perceptor de la experiencia.
Algunas bacterias
y las vidas más simples, creo que perciben las experiencias desde la
unidimensionalidad o con una sola dimensión, los insectos y no sé si algunos
animales, lo hacen desde la bidimensionalidad o dos dimensiones. Hay filosofías
o creencias que nos hablan de 4ª, 5ª, 20ª y un número indeterminado de
posibilidades de vida, en mundos multidimensionales.
Es indudable
la percepción de la dimensión tiempo, que percibimos en un mundo tridimensional
o que sitúa las cosas en un espacio, en el que son percibidas desde tres
dimensiones y se mueven en el tiempo.
En la
cuarta dimensión, el movimiento se haría en la mente, al ser el tiempo
simplemente una medida, al igual que el ancho o el fondo de lo que percibimos. Por
lo que el movimiento se realizaría hacia cualquier tiempo, pasado o futuro, o
libremente en el espacio, incluso entre galaxias.
Son teorías
que pueden experimentarse en algunas circunstancias, hasta ciertos límites. Por
ejemplo con la teoría de la velocidad de la luz y la transformación del espacio
y el tiempo.
Mis conocimientos
científicos son escasos, por lo que me muevo con mayor facilidad en los mundos
del entendimiento de los conceptos, desde los que contemplamos la Vida, pues al
final la ciencia solamente va encontrando, que lo que contaban los antiguos en
sus historias, era una realidad, que es posible porque tiene existencia.
Hoy sabemos
que las fantasías de mundos de dioses, de mundos fantásticos (Mentales), de
Universos paralelos, pertenecen a una realidad que todavía solamente podemos
teorizar y demostrar en sus balbuceos.
Una palabra
tan simple como: “Ahora”, podríamos escribir millones de libros sin completar sus
posibilidades de comprensión y no hay escritura suficiente para que podamos
transformarnos en Él, existir en Él.
Ahora, es el
espacio de tiempo entre el pasado y el futuro, que no puede tener medida,
porque contendría pasado y futuro en él. Es como el centro de algo circular,
mientras tenga medida es un círculo, pero nunca el centro.
Hoy desde
su contemplación como unidad absoluta, es también ahora. Para que lo sea no
podemos contemplar mañana o ayer, ni tarde o noche, no podemos contemplar las
partes, pues entonces no podría ser percibido como ahora, sino desde la dimensión
temporal.
De la misma
manera, podríamos mirar el mes, el siglo o la misma Eternidad, como
individualidad Absoluta, no puede ser medida en el tiempo, sino como Ahora. Es de
este Ahora del que nos habla el Budismo, del Ahora en lo que lo único que
existe es la Seidad, manifestada como Vacío. En este Ahora, no puede haber:
movimiento, ni tiempo, ni dualidad, ni algo que pueda ser percibido como
existencia, al ser una individualidad, manifestándose como Ahora, no habría
nada que lo pudiese percibir.
Cualquier otra
Dimensión, contemplaría: “El movimiento, la
dualidad, y de alguna forma una medida que sería su concepto de tiempo”.
En el Ahora
Infinito y Eterno, existirían ya todas las posibilidades: “Mundos, Universos, Universos paralelos, todas las
consecuencias de cualquiera de las acciones que pudiésemos realizar o
situaciones que pudiésemos vivir”, porque lo
que existiría en Él es la Vida Infinita y Absoluta.
Pero nuestro
Libre Albedrío, nos ha permitido la dualidad, que es el poder percibir La Vida
Infinita, moviéndonos en ella, necesitando así percibir el cambio y el tiempo. Independientemente
de la evolución que realicemos, de la Iluminación que alcancemos, no habremos salido
del tiempo y la dualidad, hasta alcanzar el Vacío, siendo el Absoluto del
Ahora, en la que Eternidad, Absoluto, Vida, Vacío, no es lo importante, sino el
Siendo, porque es este Siendo, la Naturaleza del Ahora, del Vacío.
Mientra podamos
percibir algo, incluso si hay un algo que sea Percepción, existirá el tiempo
para nosotros.
Solamente en
el Ahora, el tiempo no puede manifestarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario