No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

viernes, 13 de enero de 2017

SI PIDES PESCADO


          Algo que sorprendió a los occidentales al llegar a China, fue el gran número de suicidios.
        Había personas que cargaban con una cuerda y una piedra, llegaban a la orilla de un canal, ataban la piedra con la cuerda, se la ataban al cuello y se tiraban al canal.
        Otros utilizaban otros medios, pero no lo hacían a escondidas, se preparaban en el lugar, mientras el resto de los ciudadanos paseaban a su alrededor tranquilamente y sin prestarles atención.

Famélico y hambriento,
Me pediste un pescado.
Estos años el pescado
Te dio buen aspecto.
Yo …….
Yo, sigo pescando.

          No debe ser un problema de quien da, sino del que pide.
        Pedir no es cargar a alguien con nuestra vida, nuestra responsabilidad.
        Dios, nos da cuanto ganamos y merecemos, pero no puede vivir o controlar nuestras vidas, no podemos hacerle responsable de nuestra responsabilidad, de nuestras acciones y creaciones.
        Pedir o recibir un pescado para saciar la necesidad de un momento, no es obligar a alguien a pescar, para saciar nuestras necesidades y ambiciones.


1 comentario:

  1. EL SILENCIO

    «Resulta muy difícil predicar cuando no se sabe cómo hacerlo, pero debemos animarnos a predicar. Para ello, el primer medio que debemos emplear es el silencio».

    «El silencio de la boca nos enseñará muchísimas cosas: a hablar con Cristo; a estar alegres en los momentos de desolación; a descubrir muchas cosas prácticas para decir».

    «Guardemos, entonces, el silencio de los ojos, el cual nos ayudará siempre a ver a Dios. Los ojos son como dos ventanas a través de las cuales Cristo y el mundo penetran en nuestro corazón».

    «El silencio de la mente y del corazón: la Virgen María "conserva cuidadosamente todas las cosas en su corazón ". Este silencio la aproximó tanto al Señor que nunca tuvo que arrepentirse de nada».

    «El silencio nos proporciona una visión nueva de todas las cosas».

    «Las palabras que no procuran la luz de Cristo no hacen más que aumentar en nosotros la confusión».


    Me encanta tu blog. Un abrazo desde Buenos Aires.

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