SIN LEYES

        Obviamente, si miramos la sociedad en la que estamos inmersos o la que nos rodea, es la ley, los cuerpos de seguridad los tribunales y las organizaciones que ayudan a: “Los necesitados, los hambrientos, los débiles, los marginados, los enfermos y tantas personas que están indefensas ante otros grupos sociales”, lo más importante para asegurar una buena convivencia y la búsqueda de la igualdad.

        La solución, de encontrar una sociedad más justa y más igualitaria, es un trabajo y esfuerzo que debemos realizar todos a una.

        Así, que todos nos hemos puesto manos a la obra, para tener mejores leyes, políticos, empresarios, sindicatos y más y mejores organizaciones que ayuden a igualarse con los demás a todos los marginados, o los menos favorecidos en sus derechos.

        Me viene a la memoria algo que escribía Lao Tse, en el Tao Te King, acerca de la necesidad de las leyes: “Crear la primera Ley, es el origen del Caos”. Hace ya unos años que esto fue escrito, pero por muchas veces que ha sido leído y oído, no lo hemos “escuchado” todavía, no hemos puesto la suficiente atención para intentar penetrar en el significado.

        Olvidamos que algo imprescindible para poder solucionar un conflicto es: “Que hay que crearlo primero”. Obviamente necesitar una ley que obligue a hacer o cumplir con algo, es porque nos hemos olvidado de nuestras responsabilidades o de los principios de la convivencia humana, o al menos de las personas. Algo que obligará a crear leyes indefinidamente, para paliar los incumplimientos a las leyes que se han promulgado. “Crear la primera Ley, es el origen del Caos”.

        Hay: “Principios imprescindibles para ser llamados personas, hay reglas naturales para una convivencia en armonía y que nos lleve a la humanidad, hay empatía, amor, respeto por lo que somos, respeto por los demás que nos son además necesarios para vivir, para nuestro bienestar, para poder expresar el amor que hay en nosotros, nuestra humanidad, ………..,”.

En fin, infinidad de maneras, de no crear el conflicto que nos obligue a crear leyes, pues sería, tener que obligar a alguien a que se comporte como persona, como vecino, como hermano, buscador de poder ser llamado humano.

        Buscamos la igualdad, la paz, el amor, la justicia, pero todo ello solamente puede encontrarse: “Fuera de las leyes, de las instituciones, de las asociaciones de ayuda”, porque una vez incumplida, la falta de valores y de humanidad, la injusticia no tendrá fin. Lo que nos llevará a crear las leyes que nos obliguen a ser como deseamos, rebelándonos al                                               mismo tiempo contra ellas.