No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

miércoles, 3 de mayo de 2017

LA ACEPTACIÓN

      A veces miramos, si aceptamos o no lo que está acaeciendo, lo que estamos recibiendo, partiendo de la base, de que algo nos es debido por la Vida y la Sociedad.
      Dedicamos la vida a culminar nuestros deseos y metas, con la seguridad de que nuestro esfuerzo tendrá la recompensa, que nosotros o nuestros antecesores hemos determinado en nuestros pensamientos y escritos.
      David, recibió grandes dones de su Dios, cuanto deseó fue cumplido y no le fue suficiente, contraviniendo sus acuerdos con Dios.
      Salomón deseó y pidió Sabiduría, que le fue concedida por su Dios, pero fue insuficiente, pues defraudó a la Sabiduría e incumplió los acuerdos con su Dios.
      Moisés pidió una tierra, hogar y libertad para su pueblo, sus deseos fueron aceptados por su Dios, pero Moisés no pudo mantener sus acuerdos, su confianza, incumpliendo sus compromisos con Dios.
      Pedro era la cabeza de la Iglesia del Hijo de Dios, el que continuaría el trabajo, la dedicación a Dios Padre de Jesús, pero negó no solamente al Hijo, sino el trabajo que tendría que llevar a cabo.
      Jesús tenía la seguridad de ser el Hijo de Dios, su imagen en la Tierra, pero tuvo que luchar con sus tribulaciones y dudas, antes de entregarse al Padre.
      Pablo comprendió el mensaje, pero luchó por establecer una Iglesia, de acuerdo al Espíritu que él encontró, más que la aceptación de que solamente Dios es el rey y el pueblo.
      Entre todos, solamente uno nunca deseó nada, nunca tuvo un yo que buscase algo, vivió manifestando a su Dios, aceptando a su Dios, nunca creyó poseer algo, ni tan siquiera su cuerpo. Viviendo en la Aceptación, teniendo nada, nunca le faltó. Siendo nada, sin tan siquiera un yo, fue Felicidad en un mundo de dolor.
      Quizás no sea el más conocido, puesto que en su vida, no deseando nada, nada logró, su nombre Job, dicen que el Santo Job, pero en su aceptación de la                                        Vida, solamente se manifestó su Dios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario