Hemos creado:
Calles,
para movernos entre los edificios.
Caminos para
pasear y caminar entre los árboles del bosque.
Almas que
unen cuerpo y Espíritu.
Noviazgos
que unen la individualidad de la soltería y la individualidad de la pareja.
Nuestra máxima preocupación es unir los opuestos, lo diferente,
para lo que hemos creado caminos que nos mantienen en un limbo, sin estar en
uno o el otro. Buscamos recorrer el camino que nos lleve a la extinción de uno
de los lados, de las polaridades, de un aspecto de la dualidad.
Viendo el error, Shakyamuni enseñó el Camino Medio:
Camino que
no es recorrible.
Que no
puede ser hollado.
Que no
puede ser situado entre medias de nada.
Que es
camino, bosque, edificios, alma y espíritu.
Que no
sabe de tierras u océanos.
Que no
encuentra soltería o matrimonio, que no entiende de parejas o grupos, al
mantenerse siempre en Individualidad, en Camino Medio, no porque sea camino, no
porque esté en medio de algo.
Simplemente
sin saber qué es, ha sido y continuará siendo, lo que siempre ha sido, sin
conocer a Shakyamuni, sin saber como ha sido llamado, sin ser recorrido, sin
ser hollado, Camino Medio que dicen lleva a Buda, al que nunca ha encontrado.
Nosotros podemos unir, porque vemos
separado.
El Camino Medio, no tiene orillas, no es
camino, no es medio de nada, al no haber quien lo camine, no lleva a ninguna
parte, ni puede unir algo, pues en el Camino Medio no hay nada separado.
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