Hemos llegado
a un punto, en el cual es difícil que podamos observar la Unidad de las
individualidades.
Partiendo desde
una dualidad simple, un Creador y una Creación, nacimos a una Trinidad, al ser
imprescindible el Conocimiento de haber sido creados, y ser creadores. Es el
conocimiento de lo que somos, la percepción de separación entre ambas
polaridades, lo que nos lleva a una vida de separaciones y compartimentaciones
de las individualidades, en cualquiera de nuestros Universos percibidos, tanto
en el campo físico, emocional, mental o intelectual.
Todos los
compartimentos necesarios para explicar los que percibimos, han sido creados
por nosotros, para poder crear una línea capaz de explicar lo que son las
cosas, las individualidades percibidas, tratando de regresar a una explicación
de que todas están unidas en un solo Universo, Individualidad, con un yo capaz
de percibir la separación y la unidad, que existe en un limbo, que percibimos
dentro y fuera.
Vemos un
Espíritu en oposición a la materia, un Alma en lucha con el cuerpo físico, una
guerra fratricida tratando de destruirse entre el Mal y el Bien, creando el
sentimiento de destrucción en el Bien, para hacer posible nuestra percepción. Dos
compartimentos, para cada individualidad, que separa las dos mitades.
Dos mitades
que luchan por convivir unidas, formar una sola individualidad. Pero incapaces
de olvidar la separación, llegando a destruirse entre ambas, buscando una
supremacía, la posesión, o ser la individualidad resultante sin vestigios de la
otra mitad.
Violencia de
género, adoctrinamiento de orientaciones sexuales, lucha entre poderes, entre
países, entre pueblo y gobierno, entre partidos, religiones, ideologías, acosos
a los que son diferentes a mí, orígenes de las enfermedades, cambios genéticos
para resolver un problema sin mirar las consecuencias a largo plazo, querer solucionar
problemas que tenemos que crear con anterioridad. Es una simple compartimentación
de nuestras individualidades, de la Vida, en la cual prevalece la separación, el
yo del observador que es creación y creador, separada del resto del Universo.
Pensamos que
la Vida es Una, hemos creado un Dios Absoluto, miramos lo holístico de las
enfermedades, el efecto mariposa del Universo.
Pero nuestra
reacción es la de crear los problemas suficientes para demostrarnos que somos
una algo separado, individual, independiente y único, en constante conflicto
con cuanto nos rodea.
Miramos un
cielo que alcanzar, creando el infierno en nuestras vidas.
Buscamos una
Humanidad, creando ambiciones y deseos, que nos llevan al odio y al egoísmo.
Creamos continuamente
organismos que solucionen los problemas que estamos creando: “Guerras, hambre,
diferencias de todo tipo, desigualdades sociales y de posibilidades de vida,
las castas, pobreza física, moral y espiritual, ….,”. Miremos donde miremos, la
vida esta flanqueada por los conflictos que hemos creado, y las peticiones de
medios para que sean resueltos por los demás, por organizaciones, por leyes,
pero sin nuestro esfuerzo por no crearlos.
Hay una
sola Tierra, un solo Universo, con atmósfera, con mares, con tierra, con
bosques y diferentes manifestaciones, cada individualidad perfectamente
individual, pero nunca compartimentada, nunca separada de ninguna otra.
Esto hace
que la Tierra sea Una, el Universo Uno, la Vida Una. La compartimentación
nuestra, hace que cualquier individualidad ocupe un lugar diferente al “yo”, al “mí”.
Miremos los conflictos del Universo y sus soluciones, y miremos nuestras vidas.
La diferencia es Unidad o separación, ser Unidad o compartimentación en
individualidades separadas.
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