MATEMÁTICAS INFANTILES

          Publicaba en enero de 2014, este artículo de mis dudas acerca de las explicaciones que había recibido de niño, que sirvieron para confundirme, si no era capaz de entender no lo que me habían explicado sino mi propio entendimiento. Las matemáticas fue algo que no me era demasiado complicado, quizás es por ello el medio de explicarlo.

        Recuerdo mi primer día de clase de matemáticas, el profesor comenzó explicándonos que íbamos a realizar unas operaciones con cebras. No sabía lo que podía ser una cebra y supuse que tendría un profesor, que nos haría la vida imposible con cosas raras. Al final resultó que todo se reducía a que el resultado total eran 20 cebras.

        Cómo venía fogueado de la guardería, tomé nota y me marché a casa. Al día siguiente, comenzó a hablarnos de ovejas y todo me parecía complicado, hasta que al final nos preguntó de nuevo, “¿cuál es el resultado total?”. Me sentí liberado y feliz de tener un profesor, majo y coherente, así que le respondí, “20 cebras”.

        Hace ya muchos años, los padres que inventaron nuestras lenguas, dijeron que aquello que reunía las condiciones de ser: la suma total de todo lo que había, el todo absoluto, lo eterno, sería definido con un sonido determinado, que en español es Dios.

        Algunos en nuestros días niegan que el resultado total exista, o que deben ser 20 ovejas, 40 cebras, incluso algunos que se llaman científicos dicen que en realidad el resultado total es 20, ¿20 qué?. Han debido estudiar con el mismo profesor que yo, al final me suspendió injustamente, a pesar de que yo tenía grabado lo que él nos había dicho claramente el primer día: “el resultado total son 20 cebras”.

        Así que con profesores semejantes, estamos ahora envueltos en dilemas difíciles de resolver. “¿Existe realmente el resultado total?, ¿El resultado total es?: Jesús, Jehová, Allah, Buda, Ahura Mazda, el bosque, 20 ovejas, 20 cebras” o como se dijo al principio, antes de que hubiese lenguaje, ni idiomas: “la suma total de todo lo que hay, el todo absoluto, lo eterno, se define con un sonido determinado, que en español es Dios”.

        A veces el resultado total puede ser un número simplemente, puede que no sea nada (cero), puede que negativo (-), incluso haciendo operaciones con cosas diferentes, matemáticamente incorrectas, siempre habrá un resultado total, puede incluso que equivocado, pero “resultado total”.

        Es por ello que cuando miro el resultado de lo que vive, de lo que no; de lo que existe o no; antes o después del universo, el resultado total de ello, es Todo, el Absoluto, Dios.