Escrito en
enero de 2015, es el primero incluido como Budismo, con un escrito antiguo
acerca de una visión de la Vida y su manifestación, y lo que entendí que era el
Zen desde el Silencio de mi Maestro.
Quisiera
incluir otro apartado del que suelo escribir a menudo, pero nunca con un
apartado dedicado al Budismo. Lo que escribo es mi sola responsabilidad, pues
es lo que yo entendí y pude aprender de mi Maestro.
El
siguiente escrito que quiero incluir en este apartado, es uno de los primeros
aprendizajes que hice de las explicaciones de Él antes de conocerle y que
probablemente me llevó a conocerle a la llegada a Japón.
LA VIDA
Un dar vueltas en una circunferencia que se rompe al
final, dándonos salida para la siguiente etapa. Según el lugar en el cual se
sitúa nuestro KARMA, puede ir hacia una nueva circunferencia o a un nuevo
sistema más amplio el círculo. En nuestra circunferencia personal hay el punto
de salida al círculo, el cual es el origen y final de una forma, es el lugar
donde hacia un lado, es el positivo y al otro el negativo. El lugar sin
medidas, donde se encuentra el camino de salida, hacia una nueva dimensión en
la existencia.
MUNDO
Es la existencia total en el círculo, en el cual de
nuevo nuestro KARMA nos dará el punto de salida de nuestra nueva existencia.
Solo el resultado kármico que comprende el radio origen y final, nos dará
salida al nuevo grado de existencia que es la esfera.
UNIVERSO
Es la existencia en la esfera donde el círculo de
salida nos debe llevar de nuestra esfera a la esfera cuadrimensional y de aquí
a la meta.
META
Es al punto infinito, en el cual no hay principio ni
fin, un lugar en donde el todo es la nada, donde el vacío de esferas, círculos,
y circunferencias, nos da la no-vida, donde el movimiento, el tiempo y el
espacio no existen, en donde la salida es el repliegue del TODO y la
integración con ÉL.
Escrito entre el 20-8-81 y el
25-3-82, probablemente a la llegada a Nueva Guinea.
Muchas veces mi Maestro nos decía “Inochi” (Vida),
mientras trazaba una circunferencia en el aíre con su dedo. Hacía innumerables
círculos en “sumi-e”, para regalo y para los escritos de sus charlas.
Los Maestros en Zen, siempre han dibujado el círculo, el taoísmo, tiene su
emblema en la esfera del Yin y el Yang.
La importancia de la circunferencia es, que cualquiera de
sus puntos es el origen y final de ella. Esto es algo que se da solamente en
las figuras cerradas, pero es en la circunferencia, donde todos los puntos son
equidistantes de un mismo centro, círculo o esfera, original. El origen del
círculo y de la esfera, puede ser cualquier punto de la circunferencia
infinita.
Podríamos situar el origen de la Vida, no en cuanto a
existencia, sino en manifestación, en cualquier punto de la circunferencia,
desde el cual partiría a su evolución en ambas direcciones.
Podríamos decir que se origina simultáneamente, en todos
los puntos de la circunferencia, y cada punto evolucionaría igualmente en ambas
direcciones.
¿Por qué no, originarse en todos los puntos del radio, o
del diámetro, en el círculo o de la esfera, haciéndolo simultáneamente?,
independientemente de ello, siempre su evolución sería la misma, en ambas
direcciones y hacia todos los puntos adyacentes.
Esto nos puede indicar, la multiplicidad de Universos,
planos, repeticiones de aspectos de la Vida, que pueden darse en la Infinitud
de la Vida. No podemos hablar, de que hay un infinito más grande o pequeño,
dependiendo de si miramos la vida en la circunferencia o en la esfera
infinito-dimensional. La Infinitud, el Infinito de posibilidades de la Vida, es
Absoluto, lo que nos dice que independientemente de que miremos la Vida en el
punto Centro, que es inexistente en cuanto dimensiones, su Infinitud es
permanente e igual a la de la esfera infinita.
Todas las vidas son infinitas, pues son expresiones de la
Vida, todas comienzan y terminan en el ahora. Porque el ahora al igual que la
Vida, es lo mismo en lo atemporal sin tiempo, que en la infinitud del tiempo.
En todo ahora está el nacimiento y la muerte, no como desaparición sino como
transformación en nueva expresión, porque somos la manifestación de uno de los
universos que manifiestan la Vida Eterna, Infinita en cada uno de los infinitos
puntos del Círculo del Zen, de la esfera del Yin y el Yang.
La evolución en dos direcciones del Yin y del Yang de la
Vida Única, significa que desde cualquier punto origen, el Espíritu Yang,
evoluciona en dirección a la materia, y la Materia Yin, evoluciona en dirección
al espíritu. Pero en ningún punto se da la única manifestación del uno o del
otro. La Vida, es siempre ambas polaridades.
Es solamente una explicación simple, del dedo de mi Maestro
trazando una circunferencia en el aire, mientras decía: “Inochi”.
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