Este es un escrito del año 1981, está
escrito en una isla de las Whitsundays, frente a la costa de Brisbane junto a
la Gran Barrera de Coral. La isla, un pequeño montículo de unos 400 m², en
medio del Pacífico, sin agua ni árboles, solamente arbustos y una pequeña playa
de trozos de coral, alrededor solamente agua, algunos delfines, atunes o peces
grandes de los que veía la aleta a lo lejos o sus saltos. En ella estuve una
semana, con un paquete de galletas, una sandía y las sobras del desayuno del
barco que me había llevado, que también me proporcionó agua.
Tras una
semana en ella, me recogió otro barco que me llevo a bucear en la Gran Barrera,
navegar a vela y algunas otras actividades en el agua. ¿Qué es lo que
realmente necesitamos para ser felices?,
tras el paso por India y el Sureste Asiático, era una pregunta en el
inconsciente que me acompañaría por años.
El principio está hecho y con él las
leyes que deben regir sus diferentes niveles de expresión, quizás, uno de los
más importantes para mí ahora es la evolución. Observar, lo lentamente que las
variaciones se van produciendo en el comienzo, la mayoría producidas, por
convulsiones en la masa que sustenta las expresiones de vida más conocidas para
nosotros, que son en el plano de la materia. Cada parte tiene su misión y la
realiza para producir cambios a largo plazo. Una enfermedad de cierta clase
puede producir el exterminio o al menos una diferencia en el equilibrio, que
producirá un cambio grande. Incluso en el aspecto de los animales o plantas,
que necesariamente deben de cambiar los hábitos.
Cuando
el hombre aparece como depredador, su influencia es poco más o menos como la de
otro animal. Pero, pronto comienza a utilizar: herramientas y técnicas,
acrecentando con ello sus influencias en esta evolución.
Con
la agricultura, cambia las áreas de crecimiento de los productos, necesitando
destruir otros, con lo que el balance de las diferentes áreas es movido
rápidamente, produciendo así unas consecuencias que aceleran el ritmo de la
evolución.
Con
la caza y el uso de animales, cambia la fauna de las áreas donde vive. Con la
necesidad de vivienda, comienza a destruir parte de los bosques. Y con el
aumento de su conocimiento en tecnología, los cambios que produce van siendo
mayores cada vez.
La
importancia que va teniendo es cada vez mayor, producción de nuevos animales,
vegetales, árboles, peces y en general todo cuanto le rodea, es influenciado
grandemente por él.
Todo
viene, como manifestación de una Mente creadora y la parte más directamente
ligada con ella, hace que cada creación haga como un reflejo de esta Mente en
su camino de vuelta.
El
entrenamiento es, crear en tu nivel y como alumnos aventajados, pasar a una
nueva clase o nivel cuando cada aprendizaje termina. Quizás con nuestras
equivocaciones, aprendemos, para cuando debamos crear con más sofisticados
materiales.
Mirando sin
poder alcanzar a ver más que agua, algún vestigio de unos pocos pájaros y
peces, la pregunta es obvia: ¿Cómo he llegado aquí?
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