Tratamos de encontrar el Espíritu Zen.
Nos esforzamos en la Meditación tratando de
encontrar el Silencio, la Iluminación, nuestro Verdadero Ser o la Naturaleza de
Buda.
Todavía recorriendo ese Camino Medio, tratando
de no hollar los extremos. Creemos que es el evitar los extremos o su reconciliación,
lo que nos permite seguir los pasos de Shakyamuni, para llegar a Buda.
Pero siendo Buda Todo, no es la reconciliación
de la dualidad o el evitarla, lo que nos hacer ser Buda, sino como dice el koan:
“Camino Medio es el que incluye ambos extremos”.
Ese es el Espíritu Zen, cuando no hay Espíritu,
cuando no hay Zen, cuando no hay nada buscando, nada que encontrar, cuando todo
lo que hay, es lo que estamos siendo, por tanto, Vacío de un Todo que no podemos
percibir.
Solamente algo que no sea Zen, puede encontrar
su Espíritu, o al mismo Zen, mientras permanezca fuera de Él.
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