BODHIDHARMA

          En los escritos de Bodhidharma podemos encontrar los fundamentos de donde ha nacido el Zen que lleva a China. Uno de ellos es el “Bloodstream Sermon” o el “Torrente o Movimiento de la Sangre”.

          Al igual que el símbolo o signo chino que significa corazón no habla solamente del músculo latiente u órgano, sino de todo aquello que sale o se realiza desde el corazón, probablemente “Sangre”, tampoco se refiera solamente al líquido rojo que hace circular el corazón.

          Tampoco en Medicina Tradicional China, el término sangre se refiere exclusivamente a lo que es para nosotros el significado de la palabra.

          El que he encontrado en Internet es en inglés, por lo que trataré de traducirlo lo mejor posible: 

Bloodstream Sermon. Todo cuanto existe y aparece en los tres mundos, es creado por la mente. Por ello, los Budas del pasado y del futuro enseñan de mente a mente, directamente sin aferrarse a definiciones.
               Estudiante: Si ellos no definen ni explican sus enseñanzas, ¿Qué es lo que definen como mente?
               Bodhidharma: Preguntas. Es tu mente. Mi respuesta. Es mi mente. Si no tuviese mente, ¿Cómo podría responder?. Si no tuvieses mente, ¿Cómo podrías preguntar?. Lo que pregunta es tu mente. Durante infinitas kalpas sin principio, lo que haces, lo que eres, son tu mente verdadera, el Buda que eres. La menta es Buda, significa lo mismo. Fuera de la mente, nunca encontrarás otro Buda. Buscar la Iluminación o el Nirvana, fuera de esta mente es imposible. La realidad de tu verdadera Naturaleza la ausencia de causa y efecto es lo que significa o quiere decir al referirse a mente. Tu mente es Nirvana. Puedes pensar que puedes encontrar a Buda o la Iluminación fuera de la mente, pero ese lugar no existe.

          Decía Baso, un Maestro que: “La Mente es Buda”.

          Pero al igual que con el corazón y la sangre, es importante que miremos no lo que entendemos, sino aquello que nos quiere decir la persona que escribió lo que estamos leyendo. Especialmente, esto es importante cuando leemos a Maestros, que vivieron en otro tiempo, usaban otra lengua y expresaban cosas diferentes con palabras que hemos traducido al lenguaje del que nuestra mente extrae las imágenes, o visión de lo que llamamos realidad.

          Un Buda, es Absoluto, no importa cuántos Budas hayan existido, no importa cuántos Budas existirán a partir de ahora, en el futuro, Buda existe en el Ahora, y el Ahora es sin tiempo en el Infinito, en la Eternidad.

            Buda no tiene con quién hablar, ni tan siquiera consigo mismo, por lo que solamente puede hacerlo de mente a mente, Por ello, los Budas del pasado y del futuro enseñan de mente a mente, directamente sin aferrarse a definiciones.

          Es de donde nace la pregunta del estudiante: Si ellos no definen ni explican sus enseñanzas, ¿Qué es lo que definen como mente?  ¿A qué mente o de qué mente está hablando Bodhidharma? Es la respuesta que hay que encontrar.

          Pero: Preguntas. Es tu mente. Mi respuesta. Es mi mente. Si no tuviese mente, ¿Cómo podría responder?. Si hay un yo que pregunta y otro que contesta, obviamente la mente de la que se habla es la del yo, que no por ser la mente pensante ordinaria, de cada día, la mente que discrimina, deja por ello de ser Buda, Nirvana, Iluminación, pues como decía el Maestro: “La mente ordinaria es la Mente de Buda, es Buda”.

          Toda la existencia, todo cuanto observamos en el Universo, incluso un Buda existiendo, es creación de la mente. Siendo por tanto la Iluminación y el Nirvana una creación mental.

          Aparentemente el conflicto estaría en la mente, que es la que percibe la irrealidad, la equivocación, la que nos arrastra a la dualidad. Pero es el yo y no la mente el conflicto, porque la Mente es Una con su pensamiento, al no existir un yo que la posea no hay separación entre el pensamiento de que algo exista y la Mente donde se ha creado la existencia.

          No pudiendo percibir por tanto a la Mente o al pensamiento. La Mente es por ello Buda, que se comunica siendo Uno con Todo, sin crear por ello ni tan siquiera pensamiento, siendo esa nuestra Naturaleza, cuando desaparece el yo.

          Pero tampoco es lo importante tratar de destruir el yo, sino el dejar de crearlo. Hay un Torrente de Sangre que recorre el Universo, llenándolo de Vida, consiguiendo que todo viva y sea expresión de esa Vida, que teniendo una sola Sangre, no sabe, conoce o percibe existencia que viva, al no poder saber que existe la Vida.