Las cuatro
nobles verdades son: 1) la noble verdad del sufrimiento (dukkhaariya- sacca),
2) la noble verdad del origen del sufrimiento (dukkhasamudaya- ariya-sacca), 3)
la noble verdad de la cesación del sufrimiento (dukkha-nirodha-ariya-sacca) y
4) la noble verdad del sendero que conduce a la cesación del sufrimiento
(dukkha-nirodha-gamini-patipada-ariyasacca).
“Cada vez
que un Buda aparece …”, en nuestro mundo, en nuestro ser, cuando verdaderamente
abandonado el ego, somos la Consciencia de la unidad de Todo, podemos
contemplar el sufrimiento que lleva a poder aprender, saber, sentir,
evolucionar, crear nuestro propio Ser desde esa nada, ese libro con páginas en
blanco que supone el Libre Albedrío y el nacer en Libertad de poder crearnos el
Universo que somos y en el que nos manifestamos.
El sufrimiento
de no poder poseer nada, de estar en un cambio o Impermanencia constante,
siendo Todo, la Inmutabilidad de lo Absoluto y Eterno. El Sufrimiento, de Ser
la Dualidad de Buda existiendo en lo Absoluto percibiendo las partes, de siendo
Buda tener que encontrarnos para ser Su Consciencia, que nos impedirá ser
conscientes de serlo, una vez que la encontramos.
Las palabras
que definen ese sufrimiento, que lo explican y establecen sus condiciones y
límites, están escritas en sanscrito, en páli, unas lenguas que fueron creadas
en una sociedad que vivía en el mundo de los conceptos, de las divinidades
terrenales, que iban a sus cielos y continuamente se relacionaban con su
Creación física o espiritualmente, como deseemos expresarlo.
1. LA NOBLE VERDAD DEL SUFRIMIENTO (dukkha-ariya-sacca)
Buddha dijo lo siguiente en el primer discurso con relación a la
primera verdad:
“Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sufrimiento. El nacimiento
es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la
muerte es sufrimiento, asociarse con lo que no se quiere es sufrimiento,
separarse de lo que se quiere es sufrimiento, no alcanzar lo que se desea es
sufrimiento.
En breve, los cinco agregados de la adherencia son sufrimiento.
El nacer
para poder morir, sin dejar de existir en la Eternidad del Ahora.
El
aprender de la propia existencia, por medio de las sensaciones y pensamientos,
al percibir nuestras partes, acumulando la experiencia como envejecimiento, el
de la ancianidad más que el de ser algo viejo e inútil. Es la vejez la que
almacena y recoge el conocimiento que es aportado a la Vida que somos.
Asociarnos
con lo que deseamos poseer, con lo que podemos manejar o lo que nos es agradable,
al vivir en nuestro ego, separando y discriminando las partes de lo que somos
como Absoluto. Es el origen, la creación de nuestro tener que sufrir para aprender,
para manifestarnos como existencia de la Eternidad.
2. LA NOBLE VERDAD DEL ORIGEN DEL SUFRIMIENTO, (dukkha-samudaya-ariya-sacca)
La segunda noble verdad es el deseo. Esto es lo que Buddha dice en
el primer discurso:
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento. Es
el deseo que produce nuevos renacimientos, que acompañado con placer y pasión encuentra
siempre nuevo deleite, ahora aquí, ahora allí. Es decir, el deseo por los
placeres sensuales, el deseo por la existencia y el deseo por la no-existencia.
El deseo,
siempre implica la no aceptación de lo que hay, de lo que está existiendo en el
ahora que contemplamos, que percibimos. Lo que pretendemos es que lo que está
manifestando la Vida, sea diferente, algo imposible incluso para la propia
Vida, que no puede cambiar lo que estamos percibiendo.
Deseamos que
exista lo que nos es agradable, deseamos que deje de existir lo que no nos lo
es. Deseamos que exista algo que no está existiendo, que deje de existir lo que
si lo está.
3. LA NOBLE VERDAD DE LA CESACIÓN DEL SUFRIMIENTO, (dukkha-nirodha-ariya-sacca)
La cesación del sufrimiento es la erradicación de las impurezas
mentales.
Sólo cuando uno ha erradicado las impurezas de la mente uno ha
puesto fin al sufrimiento. Buddha dice lo siguiente:
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento.
Es la total extinción y cesación de ese mismo deseo, su abandono, su descarte, liberarse
del mismo, su no dependencia.
Cuando aceptamos
lo que existe, desde la seguridad que en una Vida que es Infinita y Absoluta,
se dan todas las circunstancias y condiciones buenas y malas, siendo ese yo que manifiesta la
existencia de la dualidad, el que les da vida, el que las manifiesta en
aparente separación y oposición, el sufrimiento es una manifestación que no
difiere de la felicidad, pues el sufrir es la Naturaleza y Felicidad del
Sufrimiento.
No es la
extinción del sufrimiento lo que realizó Shakyamuni, sino la del rechazo al
sufrir.
4. LA NOBLE VERDAD DEL SENDERO QUE CONDUCE A LA CESACIÓN DEL SUFRIMIENTO
(dukkha-nirodha-gamini-patipadaariya-sacca)
La cuarta noble verdad también se denomina el camino medio
(majjhima patipada) u óctuplo noble sendero. El óctuplo noble sendero es la
práctica que uno debe seguir para alcanzar la cesación del sufrimiento. Es
óctuplo porque posee ocho componentes. Buddha dice lo siguiente:
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la
Cesación del Sufrimiento. Simplemente este Óctuplo Noble Sendero; es decir,
Recto Entendimiento, Recto Pensamiento, Recto Lenguaje, Recta Acción, Recta Vida,
Recto Esfuerzo, Recta Atención Completa y Recta Concentración.
Cuando existimos
en la Corrección, cuando aceptamos la Libertad que manifestamos a ese yo que
permite que aprendamos de nuestras partes, en lo que percibimos como diferente
a nosotros.
Cuando nos
expresamos y manifestamos como Dignidad, en todo aquello que expresamos ser.
¿Dónde
puede anidar algo que sufra?, ¿Dónde puede nacer la semilla, la tierra que alimente
el sufrir?
Shakyamuni
nos manifestó su experiencia desde su entendimiento y capacidad de expresión,
pero no es nuestro entendimiento de esa experiencia lo que permitirá nacer
nuevos Budas en nuestro Universo, sino el dar vida a la experiencia en
nosotros.
Todo es
Buda, pero si hay un yo que lo busca, estará todavía por nacer en nuestro
Universo.
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