Hay algo
en la enseñanza a los discípulos, que es común a todas las Enseñanzas: “La preocupación del
Maestro por no ser entendido o ser entendido mal o equivocadamente, por el
discípulo”. Por lo que busca explicaciones, concisas, claras y que iluminen el conocimiento de lo que enseña.
Es algo que pienso nunca ha existido en el Zen, donde la gran preocupación del Maestro es: “Ser entendido por el discípulo o que este aprenda lo que le enseña”.
Es algo que pienso nunca ha existido en el Zen, donde la gran preocupación del Maestro es: “Ser entendido por el discípulo o que este aprenda lo que le enseña”.
Hay personas,
que creen que es prepotencia el querer enseñar Zen, pero para quien vive en el
Zen, que traten de enseñar indica que no se consideran Maestros.
No obstante,
hay personas que creen que el Zen puede aprenderse o ser enseñado. En general
son los que buscan, esperando encontrar o alcanzar algo, que una persona que
sabe de Zen le ha dicho que puede ser encontrado en Él.
Quizás es
mi equivocación, el pensar que la única persona que no me ha enseñado, sin tan
siquiera tratar de enseñarme es el único Maestro que tengo.
Me dijo
muchas veces que tuviese cuidado, pero nunca me dijo de qué o cómo.
Quizás nunca
supo, que ya estoy siendo cuidado.
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